En esencia son hombres y mujeres como nosotros, como tú y como yo, aunque dotados de unas características que los hacen ciertamente especiales y habitantes de un escenario que permite que brillen como nadie...
Ensalzar hasta el hartazgo al Mago de Milton Keynes y su creaciones sobre cuatro ruedas se ha vuelto una obligación para la siempre dócil tropa, que va donde la mandan y sin hacer preguntas, porque quedaría muy feo señalar que Brackley no consigue levantar cabeza ni con añagazas de dudoso gusto, ni con acusaciones, ni con el apoyo explícito de la FIA y Pirelli, ni mucho menos con el paternal tratamiento que dispensa la prensa británica a sus monumentales cagadas.
Siempre resulta mejor tildar a Newey de extraterrestre, colocarlo en la cima inalcanzable del Olimpo, que aceptar que Mercedes AMG jugó sucio y mal sus bazas el año pasado, que le ha salido el tiro por la culata, y que, con la gracia, nos he metido en una envolvente que ha hecho trizas el espíritu del Reglamento estrenado en 2022 y lleva camino de aburrir a un rebaño de ovejas, ya que, visto lo visto, el RB19 resulta inalcanzable con Max Verstappen al volante.
Después de 2021 el rival directo de Red Bull no era Ferrari, como se nos ha querido hacer ver. La de Toto Wolff ha hecho mal su trabajo y ha empeorado el de otros, es tan sencillo como esto, aunque no venda tanto como titular asustaviejas.
Os leo.
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