Sauber ha desaparecido y en su lugar encontramos a Alfa Romeo, que se estrena como escudería renombrando a su vehículo para 2019 con el nombre de C38 en un claro guiño al extinto equipo suizo en cuya sede y fábrica desarrolla su labor la italiana.
El monoplaza de este año recuerda mucho al C37 (Alfa Romeo-Sauber) de 2018, básicamente porque su esquema de colores apenas deja espacio a las dudas, no obstante, ha venido cargadito de novedades, empezando por un alerón delantero que presenta a ambos lados dos pequeñas cascadas de flaps que dejan sendos huecos por donde el aire sorteará el volumen de los neumáticos delanteros gracias al torneado final de los endplates, y al desvío originado por la inclinación del esquema de aletines.
La idea tiene bastante miga porque reduce considerablemente la resistencia al avance del cuerpo del ala, se presupone que a igual rendimiento aerodinámico o tal vez superior, lo que convertiría al C38 en un coche bastante rápido en recta sin restar eficacia en el paso por curva.
La parte correspondiente a los tuning vanes, bargeboards y derivas es lo suficientemente elaborada como para pensar que va a ser capaz de dominar los caudales laterales con el fin de extraer suficiente aire del fondo plano, así como para llevarlo en gran cantidad y sin interferencias hasta el difusor.
La parte correspondiente a los tuning vanes, bargeboards y derivas es lo suficientemente elaborada como para pensar que va a ser capaz de dominar los caudales laterales con el fin de extraer suficiente aire del fondo plano, así como para llevarlo en gran cantidad y sin interferencias hasta el difusor.
Y hay más. El cubrecapot es generoso de dimensiones y carece de aleta, aunque lo más asombroso es que su torneado en suave caída asegura que los caudales que acometen la parte alta de la carrocería, se fundan con los medios a pocos centímetros de la superficie superior del difusor. Es decir: la eficiencia de la carga aerodinámica, al menos sobre el papel, se asegura desde el inicio del vehículo hasta su terminación, y esto es algo que no pueden decir todos.
¿Os he dicho que me tiene enamorado...?
Aún es pronto para decirlo, obviamente, pero a priori, el C38 muestra todos los ingredientes como para apostar a que puede lidiar en la parte alta de la montonera con rivales más contrastados, a poco que Raikkonen y Giovinazzi se encuentren cómodos condiciéndolo. Y es que, además, lleva dentro una unidad de potencia Ferrari, porque básicamente, estamos ante el monoplaza del equipo B de Maranello, ¡ahí es nada!
Os leo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario