lunes, 23 de abril de 2018

¡Es el modelo, amigo!


A tenor de las últimas noticias, todo indica que se están cumpliendo los objetivos marcados con el modelo de retransmisión para la Fórmula 1 aplicado este año por Movistar+, pues la plataforma está registrando mayores audiencias que en épocas pretéritas.

Lejos de protagonismos, de filias y fobias, no entiendo muy bien cómo este dato puede haber sentado tan mal entre la masa de aficionados que sabe, siempre y a todas horas, qué es lo que nos conviene a los demás. Y es que se mire por donde se mire, la cosa de que M+ esté remontando el vuelo en cuanto a share se refiere es algo positivo, muy positivo, ya que de esta inercia terminaremos aprovechándonos los demás, incluso los reacios a admitir la realidad.

Más gente viendo carreras, aunque sea en la modalidad de pago, supone más personas interesadas por ellas y más individuos que, probablemente o casi con toda seguridad, buscarán luego ampliar contenidos o saciar sus intereses en prensa escrita, páginas de internet, blogs, podcasts, radio, o cualesquiera otros canales de información sobre nuestro deporte.

Sabéis de sobra que soy un firme defensor del modelo abierto. Considero que llegando a más público se consigue más rápido todo lo que comentaba en el párrafo anterior, pero por la razón que sea —no me voy a poner a analizarlo porque me dan las uvas—, nos encontramos en la actualidad con un canal monopolista a cuyo alrededor giran un montón de iniciativas satélite, que son, a su vez, el eje sobre el que rotamos nosotros en el día a día...

No se trata de si Josep Lluis, Miguel o Antonio, con sus respectivos equipos, claro, lo hacían o lo hacen mejor o peor, consiste lisa y llanamente en su respectiva capacidad de convocatoria ante los televisores y pantallas de ordenador, porque en comunicación es esto lo que importa, y en los negocios de este tipo, aún más. Movistar+ pretendía llegar a un grupo importante aficionados y a fidelizarlo, obviamente, y con el transcurso de los años ha cambiado al menos cuatro veces de modelo de explotación de contenidos (a Merlos le tocaron dos). Y bien, el de Lobato se está demostrando que funciona mejor que los anteriores. No, no es que tenga más calidad, ni menos, es sencillamente que resulta atractivo para más consumidores que antes.

Comprendo que sea complicado de asimilar por los que piensan que el modelo que tienen fijado con clavos en el interior de su cabeza es el que mejor de los mejores, pero las cosas de las retransmisiones acostumbran a funcionar de otra manera: si el público responde es bien, y si no lo hace, es mal.

Y aquí estamos, con un Movistar+ que empieza a chutar según lo previsto, eso dicen, y con un montón de peña cabreada como si tuviésemos obligación de dejarnos secuestrar por ellos o nos mandaran al cuarto de los ratones si no tragamos con lo que nos echen. Y no, no es el paraíso ni un paisaje idílico, pero podemos elegir —de hecho, yo me busco la vida para ver las carreras a través de otros canales—, y haríamos mal en pensar que todo esto es malo o negativo para los aficionados, porque como decía al comienzo, lejos de caras, afinidades o rechazos, al final, esta dinámica ascendente terminará por beneficiarmos a todos. 

¡Es el modelo, amigo...! Os leo.

5 comentarios:

enrique dijo...

Yo apostaría a que es el efecto Alonso, cambio de motor, nuevas y altas expectativas, y encima en estas tres carreras lo ha hecho muy bien, con todos los asteriscos que queramos pero muy bien. Alonso tira mucho.

Anónimo dijo...

Liberty está que sí, que no, que éste gran premio o el que viene con su retransmisión de pago por internet. Múltiples cámaras onboard (para cada piloto) posibilidad de ver varias en simultáneo, comentarios de carrera multilengua... F1 TV creo se llama. 10 eurillos de ná.

Por supuesto en territorio español estará georestringida por los derechos de M+. Pero es un gran comienzo.

Anónimo dijo...

Es que (sin animo de ofender) los anteriores comentaristas eran soporiferos, plumbeos, vamos, la apoteosis del tedio, y no era por falta de conocimiento o datos tecnicos, simplemente no me llegaban pero Lobato transmite esa emocion, esa...pasion, si, pasion es la palabra. Conste que en el pasado fui muy crítico con el, por su quiza excesivo forofismo, pero su falta estes dos años se notó mucho. La moraleja que saco de este tema es que de nada vale tener una gran pasion y unos conocimientos enciclopedicos de algo, si no eres capaz de transmitirlos y a la vez transmitir esa pasion a quien te escucha, y en eso, amigo, Lobato es unico y grande, al igual que tu con tus articulos (digo yo...no habría posibilidad de que retrasases la bajada de persiana aunque fuese un añito más...?
Un placer leerte

Anónimo dijo...

Hace tiempo, leía en otros foros, maravillas de Merlos y todo lo contrario de Lobato.
Personalmente despues de 4 años teniendo en casa el pack de la F1 en Movistar+, como comentarista de las carreras me quedo con Lobato, el modo de narrar de Lobato con todos los peros, a mi parecer hace las carreras más emocionantes, a mi Merlos (con todo el respeto del mundo) me parecía soporífero.
Para las carreras históricas, era un placer escuchar a Villadeprat (recordad que el estuvo alli en muchas de ellas) y su vagón de anectotas y porsupuestísimo a "Maese" Castellá (cuanto lo echo de menos)
Te leo.

En conclusión ni el modelo "Merlos" era la leche ni el modelo "Lobato" lo es,

pocascanas dijo...

Adhiero fervientemente a la moción -expresada dos comentarios más arriba- de que retrases la bajada de persiana un añito más... o dos... o... No te vayas Joseeeeé!!!

Un abrazo desde el Coño Sur