Si hay una escudería a la que se echa realmente en falta es a Force India. La de Silverstone no arranca. Por la razón que sea ha empezado 2018 con el pie izquierdo e inevitablemente pienso es su último año malo, aquel 2015 que cambió radicalmente a partir del Gran Premio de Gran Bretaña, cuando al VJM08 lo convirtieron en servible con una serie de apaños, de los cuales, sin duda, el más evidente consistía en dos aberturas a los lados del espigón anti impacto del morro.
En realidad aquella temporada no fue tan espantosa en sus inicios como ésta, para qué vamos a engañarnos, aunque como decía aquél: lo último que se pierde es la esperanza, y puesto que gracias a Dios con la reina de la montonera vale siempre lo de nunca digas nunca jamás, tengo esperanza a espuertas.
A ver, a veces ocurre que se juntan una serie de coyunturas totalmente imprevistas y al final queda arrear con lo puesto porque tirar la toalla no supone una salida, que es lo que está sucediendo, y a lo que desde mi humilde punto de vista no se está dando suficiente valor porque en la cultura winner and loser no encajan los contextos, ni los favorables ni los funestos. Haceros cuenta de que si a los pilotos se les sigue juzgando por su última participación, resulta totalmente impensable que la peña le pille las vueltas a eso de que lo que realmente vale, desde hace unos años a esta parte, es hacer evaluación contínua y dejarse de éxamenes finales, sobre todo si toca a uno por cada fin de semana.
Force India tenía casi cerrada su compra a finales del año pasado y en cierto modo ahí se acabó todo.
Las últimas noticias al respecto mencionaban a comienzos de marzo pasado que Rich Energy estaba dispuesta a poner casi un cuarto de millón de euros para hacerse con el equipo, pero la cosa ya venía entonces muy torcida si no estaba torcida del todo, al menos con vistas al campeonato. El VJM11 hizo un pasaplabra completo en pretemporada, tanto que ni siquiera se le notó que llevaba una unidad de potencia Mercedes-Benz en las entrañas...
Esta peculiaridad compartida con Williams siempre me ha llamado poderosamente la atención, más si cabe teniendo en cuenta que Toto Wolff no hacía asquitos a pillar cacho tanto en una como en la otra, si la ocasión lo merece, claro [La estrecha relación de Ferrari con Haas y Sauber, elogiada por Toto Wolff].
Pero en fin, a lo que vamos, Force India está pagando muy cara su delicada situación económia y el pato lo van a pagar Esteban y Checo, dos firmes candidatos a que se les llame en nada sobrevalorados por no cumplir las expectativas. Huelga decir que no sé qué coño expectativas puede levantar una aventura que ha nacido tan tocada del ala, pero como ya nos conocemos, o la de Silverstone encuentra rápido la entrada al andén 9 y 3/4 o me juego la mano con que dibujo a que al mexicano se le empezará a señalar pronto la puerta de salida y al francés se le echará en cara que no ha sabido aprovechar sus oportunidades.
Os leo.
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