sábado, 21 de septiembre de 2024

El matiz


Ferrari ha acabado aguándome el whisky entre que Carlos todavía no sé en qué estaba pensando al inicio de Q3 y que lo de Charles tampoco ha sido para sacar pecho —¡Marina Bay, otros tiempos!—, así que, con vuestro permiso, y puesto que Norris ha vuelto a calzarse la pole, dedicaré estas breves líneas sobre la clasificación para el Gran Premio de Singapur al verso libre que ha hecho de la conquista del segundo mejor tiempo una auténtica obra maestra.

Soy consciente de que el ñuísmo está desatado y el Serengueti no es ni una sombra de lo que fue, pero Max sigue siendo Max, y hay momentos, como ha sucedido hace un puñado de horas, en que el holandés delata la poca cultura automovilística que gasta el gentío, y sólo por eso me merece la pena dedicarle unas letras.

Lleva un hierro bajo las posaderas, con el que Vettel o Hamilton habrían bajado los brazos esperando una mejor oportunidad, por ejemplo, pero Verstappen hoy ha hecho de tripas corazón y, a pesar de lo que nos aseguraban los del «el piloto no puede sobreponerse a su máquina», se ha impuesto a su cacharro y lo ha llevado donde nadie imaginaba, en una vuelta lanzada que ha rozado la perfección. Hay otro como él en la parrilla y sabéis perfectamente de quién hablo, pero quiero resaltar esa virtud de los escasos buenos y grandes pilotos, que hace que nunca den nada por perdido y conviertan el intento por revertir una mala situación en la estrofa clave de un poema ante el que sólo cabe deleitarse.

Dos décimas han separado a nuestro protagonista de convertir en papilla la gran actuación de ese Lando Norris que ahora anda en boca de todos los supuestos entendidillos que abundan en redes sociales, pero lo ha hecho con el, hoy por hoy, segundo o tercer monoplaza de la parrilla. Y este es el matiz que nos separa tanto. Unos sabemos apreciarlo, los otros esperan a que se lo confirmen Sky Sports o el gurú de cabecera.

Os leo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No me imagino que estas dos auténticas "bestias pardas" hagan realidad su deseo de competir juntos en Le Mans... !qué espectáculo puede ser eso!....

Cao Wen Toh dijo...

Sigo apostando a la carambola de que le dan a Lance el Valquirie para que se calce el campeonato del mundo de resistencia (con el añadido de Le Mans acompañando al neerlandés y al español) y que Max ocupa su plaza en Aston Martin.