sábado, 7 de septiembre de 2024

Un inmaduro se balanceaba


Cuando el río suena agua lleva, se dice por aquí, y ya van dos figuras relevantes de lo nuestro que inciden en la inmadurez en superficie del GOAT —no hablan de la subyacente, mucho más peligrosa pues acostumbra a perpetuarse sine die—, como diciendo: era un puto crío pero hay que perdonárselo.

El primero, a quien hemos mencionado muchas veces en Nürbu, fue Ron Dennis a finales de 2014, que refería al astro en estos términos: «... But also someone who had immaturity. Really, if you go along the "who struck the first blow" route, you know actually I would say that Lewis had his role to play in starting this process which escalated» [Alonso & Dennis have ‘unfinished business’ at McLaren], y el segundo ha sido Matt Bishop, esta misma semana, quien además de formar parte de la defensa a ultranza del ídolo en 2007 como Editor Jefe de F1 Racing, fue contratado por McLaren como Director de Comunicaciones y Relaciones Públicas desde la temporada siguiente, puesto que ocupó hasta mediados de 2017.

Bueno, Bishop ha escrito lo siguiente en MotorSport: «During the time that I was working with them, Button was able to take such disappointments on the chin; Hamilton was not.» [Lewis, listen, delete that Tweet!' - when Hamilton posted secret McLaren data], lo que nos pone en que el chiquillo resultaba en septiembre de 2012 igual de inmaduro que seis años antes; que, a ver, puede parecer normal, pero cualquiera que tenga trato con la chavalería sabe que prolongar tanto una adolescencia muy normal no es.

En fin, personalmente la inmadurez de Hamilton me tiene sin cuidado. La hemos mencionado muchas veces aquí, hace poquito tras su victoria en el Gran Premio de Gran Bretaña, en cierto modo es algo recurrente, pero como cada uno gestiona sus emociones como buenamente puede, tampoco es cuestión de andar todo el día dale que dale con el equilibrio emocional del personal.

Eso sí, me merece la pena echar el ratito con todo esto porque no es la primera vez, ni seguramente será la última, en que el bueno de Matt sale en defensa del bueno de Hamilton. 

Spa-Francorchamps 2012 suponía un buen borrón en el brillante expediente del heptacampeón como inquebrantable «hombre de equipo», y, obviamente había que pasarle un paño. Nos quedan, grosso modo y así que yo recuerde, las chiquilladas de 2014, el rebote de 2016, el final de 2021 y la verónica a Toto a cuenta de la firma por Ferrari a comienzos de 2024, aunque imagino que tirando del mismo argumento que se viene utilizando también tendremos excusa para estos y otros pecadillos. Es Lewis y lo vale, of course! 

Es un puto crío pero se lo perdonamos. Os leo.

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