Llegábamos engorilados al Gran Premio de Singapur, rebosando verdades absolutas y felicidad a raudales, y, lógicamente, a mí me ha sabido a nada la bendita carrera, porque quitando al pibe devorando posiciones en la arrancada y Norris aguantando la primera curva —para jugársela tontamente durante el transcurso de la prueba, cuando no tenía ni que arriesgar—, nos ha quedado lo de siempre, un par de destellos o tres, Ricciardo inmolándose cumpliendo escrupulosamente las órdenes recibidas, un Alonso muy por encima de su monoplaza y un Verstappen que ha preferido guardar ases para cuando le hagan falta.
Ferrari se ha mostrado desvanecida en Marina Bay, Pérez inane, Mercedes AMG, pues eso, que no hay Dios que la entienda, y es que, al final, a un parada como estrategia óptima en una pista con temperatura en declive y una selección de compuestos que daría para cubrir la madrugada en Le Mans, la cosa sólo ha dado para luchar contra la modorra de la digestión, y mantener los ojos abiertos como se los tenían a Malcolm McDowell mientras resocializaban a su personaje en La Naranja Mecánica.
Viene este parón que tampoco comprende nadie aunque no falta quien lo alabe, y el prurito de poder afirmar en público que aguantamos como jabatos lo que nos echen, por el apasionamiento, vaya, pero Singapur nos ha recibido con un abrazo frío y nos ha despedido de la misma manera.
Algo más de cuarenta segundos entre Lando y Oscar, Max intercalado a unos veinte, ocupando la segunda posición, y caras de ¡joder qué largo se está haciendo esto! en el podio. Habrá que esperar a Austin, ¡mecachis!
Os leo.
2 comentarios:
Así es, larga y aburrida ha resultado la carrera entre muros que nos ha tocado vivir.
Max es un superviviente nato, a Lando la lucha por el campeonato teniendo actualmente
el mejor bólido le viene grande y Piastri una vez le han leído la cartilla parece que va a
conducir solo en servicios mínimos porque el campeonato de constructores parece ya sellado
para los papayas.
Aún queda tela por cortar, y cualquier despiste que tenga cualquiera de los dos pilotos o
su escudería, nos pone el campeonato más interesante o muy aburrido.
Respecto a mi preferencia entre Max o Lando, no la tengo o quizás sí. ¿Quién se parece más a un Asturiano luchador que no sabe de edad en el carnet de conducir?........
Un saludo de un alonsista.
Me mataréis, pero en 2021 apoyé a Luisito. Odio a Red Bull, y la peste de 2010-2013 no la he superado.
Sin embargo, en este último año he empezado a valorar a Max como se merece. Es un hdp, pero nuestro hdp. Lo poco de auténtico que nos queda en esta F1 de bien quedismo, y más sabiendo como lo odian desde las islas.
Max es como dice José, el cuchillo que corta, el héroe que quieres a tu lado en los momentos difíciles.
Norris me cae muy bien, pero ¿a quién no? Démosle este mundial a Vers y el de 2025 a Lando (ojo como lo pondrán a parir alabando a Piastri). Necesitará mucho cariño Norris el año que viene
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