miércoles, 29 de abril de 2020

El Mark III


Un poco al estilo Lola T280 [El pequeño T280], la norteamericana Riley & Scott diseñó a mediados de los noventa del siglo pasado un vehículo de carreras asequible y versátil, enfocado, fundamentalmente, a todas aquellas iniciativas privadas que pretendían competir en el campeonato IMSA WSC (World Sports Car) sin asumir grandes riesgos ni costos excesivos.

El interés inicial consistió en proyectarlo gracias a una nueva herramienta llamada CFD (Computational Fluid Dynamics) y pensando en que los destinatarios finales pudieran hacer con él prácticamente lo que les viniera en gana, dentro, claro está, de sus respectivas aspiraciones. Así las cosas, el prototipo original era mucho más elaborado, pero antes de su estreno se cruzó en el camino de la empresa de Bob y Bill Riley y Mark Scott, el encargo de optimizar el Spice DR3 de Dyson Racing para 1994, y fruto de esta experiencia, Bob Riley y John Roncz entendieron rápidamente que si Riley & Scott pretendía satisfacer a la mayor variedad de clientes posibles, debían apostar por la sencillez e inteligencia de planteamientos.

Nacía así el Mark III (Mk III), un coche rápido pero sin excesivas aspiraciones que, sin embargo, acabó cosechando triunfos y haciéndose muy querido y popular entre jefes y pilotos. Desde 1995 hasta su jubilación en 2002, compitió con hasta seis motores de diferentes fabricantes (Ford, Cosworth DFZ/Mader, Oldsmobile Aurora, Chevrolet, BMW, todos ellos V8, y el Judd GV4 con arquitectura en V10), y con cilindradas que iban desde los 4 litros del BMW M62 V8 hasta los 5'5 del Ford V8...


Debido al éxito del Mk III Riley & Scott fue elegida como encargada de realizar el chasis y definir las líneas maestras del Cadillac LMP 900 [Pon un Cadillac en tu vida], pero esta historia ya la contamos, así que vamos con el modelo a escala de hoy, que pertenece al catálogo de la firma Spark y conmemora la victoria del Mk III dorsal número 16 en las 24 Horas de Daytona de 1997, con Andy Wallace, James Weaver y Butch Leitzinger al volante.

Os leo.

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