domingo, 4 de noviembre de 2018

Kings of the Nurburgring [Chris Nixon]


El mecanismo interno de Nürbu va poco a poco recobrando la normalidad. Esta noche marcamos las 900 entradas de las 1.000 que tengo previstas publicar en 2018, y aunque hay quienes dicen que escribo tanto para decir una cosa y la contraria y tener así siempre razón, no veo la oportunidad de que hagan lo mismo y así vemos lo fácil que resulta, y de paso nos reímos todos, que sé que nos entendemos.

Pero a lo que vamos. Desde abril pasado no había compartido con vosotros ningún libro [Los locos del volante 1 y 2 (Virutas)], y hoy retomamos esta sección para hablar de un volumen al que tengo especial cariño. Se trata, como el título indica, de Kings of the Nurburgring, escrito por el periodista Chris Nixon (Transport Bookman Publications, UK; 2005), que me regaló mi buen amigo Guillermo Tamayo hace algunos años.

Con casi tantas imágenes como texto (en inglés), Kings of the Nurburgring es un precioso homenaje al gigante de las Eifel. A lo largo de algo más de 300 páginas, en su interior se recrea la historia del Nürburgring inicial, desde aquél que sumaba las cuerdas del Nordschleife y el Sudschleife, al de poquito después de que por su brutalidad acabara siendo apartado del Mundial de F1 para la temporada 1977; que, además, recorre sus páginas a lomos de los héroes que grabaron su nombre sobre su asfalto.

Supone una perita en dulce —qué os voy a decir si casi es mi tesoro, que diría Gollum—. De 1925 a 1983, cuando Stefan Bellof marca un récord que no ha sido batido hasta este mismo año —y con una máquina ex profeso, sea dicho de paso—, el repaso a la historia y anecdotario del Nürburgring es sencillamente fantástico, y de la mano de los grandes: Nuvolari; Rosemeyer; Caracciola «Carach», el rey de reyes; Moss, Stewart, Ickx, Surtees, Elford; Fangio, Ascari, Brooks... Jim Clark.

Para que existan reyes de verdad tiene que haber reinos crudos, auténticos, difíciles, de los que requieren que sus fronteras sean defendidas a sangre y fuego. Y en este sentido, no hay mejor lugar sobre la Tierra para separar niños de hombres que Nürburgring.

El libro anda escasito en la actualidad y se vende a precio de oro de segunda mano porque seguramente lo vale. Yo no me lo pensaría dos veces a la hora de adquirirlo, pero ya la tengo. Tampoco es que pretenda poneros los dientes largos, pero si tenéis oportunidad de pillaros uno, no os lo penséis dos veces. De cabeza a por él, que no os vais a arrepentir.

Os leo.

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