Entiendo lo cuesta arriba que se pone asimilar que el hombre que se equivocaba siempre en la Fórmula 1 ande fuera de ella eligiendo plataformas competitivas con serias opciones de triunfo, pero es lo que hay.
Alonso va a repetir en Daytona, esta vez con un Cadillac DPi, y a más de uno casi se le escapa ¡así no vale!, pero también es lo que hay. Tiene oportunidad y los campeonatos donde ha escogido correr le reciben con los brazos abiertos, y los equipos importantes quieren que trabaje con ellos y poquito a poquito se va yendo por el desagüe el mantra de que el asturiano es contaminante y sólo lo aceptan como carne de publicidad y mercadotecnia.
A lo mejor convendría que muchos cambiaran rápidamente de chip pero comprendo que no soy quien para insinuárselo a nadie.
Cada uno gasta de lo que tiene y si la bilis rebosa, mejor quitársela de encima dando lecciones que pierden su vigencia a los pocos meses de haber sido expuestas. Lo hemos hablado en otras ocasiones: Alonso no da puntada sin hilo y detrás de lo que hace siempre hay un plan, lo que nos permite presuponer que todo lo que está haciendo en estos momentos está enfocado a un horizonte que nosotros sólo conocemos en parte y, para colmo, se nos va descubriendo en plan enciclopedia por fascículos.
Su plan seguramente es cojonudo pero el que nos toca a nosotros va a precisar de toneladas de paciencia debido a que, como lo que ocurre alrededor del de Oviedo parece imparable, los irreductible ya advierten que sería insensato por su parte volver a una Fórmula 1 de la que ha echado bastantes pestes, olvidando que a lo mejor el Nano pretende clarificar extramuros por qué la Fórmula 1 sigue perdiendo espectadores mientras los mamporreros del reino continúan negando la mayor, por si alguien toma medidas, mayormente.
Es viernes, concluye noviembre y el caprichito de irse a la Indy mientras Jenson guardaba el fuerte en Mónaco 2017 ha adquirido ahora pleno sentido, y de idéntica forma, todo lo que está sucediendo en estos instantes lo cobrará a finales de 2019 o en 2020. Yo me lo tomaría con tranquilidad y disfrutaría de los acontecimientos hasta entonces, entre otras cosas, porque hoy por hoy es lo que hay.
Os leo.
Alonso va a repetir en Daytona, esta vez con un Cadillac DPi, y a más de uno casi se le escapa ¡así no vale!, pero también es lo que hay. Tiene oportunidad y los campeonatos donde ha escogido correr le reciben con los brazos abiertos, y los equipos importantes quieren que trabaje con ellos y poquito a poquito se va yendo por el desagüe el mantra de que el asturiano es contaminante y sólo lo aceptan como carne de publicidad y mercadotecnia.
A lo mejor convendría que muchos cambiaran rápidamente de chip pero comprendo que no soy quien para insinuárselo a nadie.
Cada uno gasta de lo que tiene y si la bilis rebosa, mejor quitársela de encima dando lecciones que pierden su vigencia a los pocos meses de haber sido expuestas. Lo hemos hablado en otras ocasiones: Alonso no da puntada sin hilo y detrás de lo que hace siempre hay un plan, lo que nos permite presuponer que todo lo que está haciendo en estos momentos está enfocado a un horizonte que nosotros sólo conocemos en parte y, para colmo, se nos va descubriendo en plan enciclopedia por fascículos.
Su plan seguramente es cojonudo pero el que nos toca a nosotros va a precisar de toneladas de paciencia debido a que, como lo que ocurre alrededor del de Oviedo parece imparable, los irreductible ya advierten que sería insensato por su parte volver a una Fórmula 1 de la que ha echado bastantes pestes, olvidando que a lo mejor el Nano pretende clarificar extramuros por qué la Fórmula 1 sigue perdiendo espectadores mientras los mamporreros del reino continúan negando la mayor, por si alguien toma medidas, mayormente.
Es viernes, concluye noviembre y el caprichito de irse a la Indy mientras Jenson guardaba el fuerte en Mónaco 2017 ha adquirido ahora pleno sentido, y de idéntica forma, todo lo que está sucediendo en estos instantes lo cobrará a finales de 2019 o en 2020. Yo me lo tomaría con tranquilidad y disfrutaría de los acontecimientos hasta entonces, entre otras cosas, porque hoy por hoy es lo que hay.
Os leo.
6 comentarios:
El GENIO se está labrando su propio camino y está desarrollando una nueva categoría para campeones en los que el reto es ser el mejor en varias categorías ganando las principales pruebas de cada uno de estos campeonatos. Y como bien dices Capitán al Asturiano se lo rifan en todas estas categorías del motor.
Fernando va a disfrutar de este reto como nunca ya que puede centrarse al 100% y olvidarse de la F1 y la mala baba que se gastan algunos en ella.Los "enemigos" no saben como parar el tsunami que se les viene encima......... porque como al Genio se le ocurra ganar en Indianápolis y Daytona me parece que a más de uno lo tienen que ingresar en el hospital por ataque de nervios.
Un alonsista.
Antonio, o un dolor extremo en el hígado.
Buenos días, José y Antonio L.
Mi humilde opinión: Fernando sigue disfrutando de conducir. En la F1 no le hicieron sitio, por lo que busca ganar en otros campeonatos. Está en todo su derecho de hacerlo.
Las grandes estrellas de este deporte (y de otros también, dicho sea de paso) han sido de personalidad fuerte. Michael, Lewis, Fernando, Ayrton, Lauda, o el que quieras. No son personalidades de esas que intentan esconderse bajo una baldosa: Saben lo que quieren y lo hacen saber. De allí en adelante, un miembro cualquiera del equipo, desde el jefe hasta el último mecánico, puede sentir que esa personalidad es positiva y motiva al equipo o que, por el contrario, presiona demasiado y es "tóxico" para el ambiente. Es más: En el ámbito donde me muevo (que no guarda relación con ninguna competencia de motor), te cruzas con personas que un día son positivas pero otro día son difíciles. Uno también hará lo suyo, supongo.
Saludos.
Martín
Hola,
Cualquier profesional que es brillante en cualquier campo y no se pliega a la mediocridad dominante suele ser tóxico para el ambiente porque pone en evidencia a quienes trabajan sólo para el que parezca qué, o para los del mucho lirili y poco lerele...
Salu2!
Yo me sé de uno al que se le han retorcido de odio los intestinos, al leer eso de que regresaría como jefe de la FIA. Jajaja!
Maldito seas, Napoleón! A ver quién se lleva la gloria al final. Si tú puteando, o el otro corriendo.
👌👏
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