Tras un comienzo de temporada bastante prometedor —gracias a los puntos obtenidos por Hulkenberg en Melbourne, hasta España nuestra protagonista se mantuvo sólida en la séptima plaza del campeonato—, el SF-23 de Haas iba a empezar a diluirse irremediablemente para terminar como último vehículo de la parrilla, ahí, sin compasión alguna.
Tal y como fijamos en febrero pasado [A fuego (Haas)], el coche anglo-norteamericano parecía demasiado ramplón, insuficientemente evolucionado con respecto al SF-22 de 2022, y esto se pudo apreciar mejor en la nula respuesta que dio el equipo a las modificaciones de neumáticos aplicadas por Pirelli a partir de Gran Bretaña. Hulkenberg y Kevin Magnussen estaban vendidos y, lo que había permitido antes de la prueba británica acumular 11 de los 12 puntos totales, sencillamente desapareció a partir de ese instante, lo que arrojó el tristísimo saldo de 1 punto conseguido en trece carreras.
Sin Steinner y con la escudería desnortada, 2024 augura un escenario más negro que el sobaco de un grillo, pero habrá que esperar acontecimientos y, desde luego, a ver qué nos puede desvelar el SF-25 que será presentado en unas semanas.
Os leo.
1 comentario:
A pesar del "peaso" orgullo que ha de tragarse, sospecho que, más pronto que tarde, Haas anunciará que le ha vendido un argentino a Andretti.
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