Lo que importa [Ferrari]

Resulta extraño hablar de Ferrari porque toca echar la entradita sobre el sexto clasificado de la temporada anterior, pero 2020 fue lo suficientemente malo para La Scuderia que todo lo que pueda pasar a partir de este texto promete ser bueno y ya sabéis que sobre el optimismo siempre me apetece escribir.

En fin, el SF1000 me gustaba [Desde el sofá (Ferrari)] y, en buena lógica, el SF21 me gusta igualmente porque manteniendo el chasis de la campaña anterior por imperativo legal, resulta complicado que haya novedades de calado en el exterior. Bueno, para los que no sean capaces de seguir este discurso, diré que el cacharro italiano funcionó bastante bien en los entrenamientos de pretemporada en Montmeló, y sólo la pérdida de potencia a partir de finales de febrero de 2020 lo convirtió en chatarra rodante [SF1000 para inútiles].

Dicho esto, el mayor porcentaje de novedades van dentro del monoplaza y no las podemos ver pues corresponden a la unidad de potencia, que según los entendidos no va a estar a la altura de la que montaron los coches de Maranello en 2019, pero sí a años luz de la que pudieron «disfrutar» en 2020. En sintonía, la carrocería ha pulido algunos conceptos usados la temporada anterior y son consecuentes con el aumento de caballos.

El enfoque de la salida de calor en la zaga está más pulido y lleva ahora un ángulo más inclinado con la intención de que el difusor trabaje a buen rendimiento, por ejemplo. El rake parece algo más pronunciado en orden de marcha y los laterales mantienen el mismo dibujo pero ahora son más entallados, lo que asegura la abundancia de aire en la parte superior del fondo plano. 

También ha sufrido una significativa modificación la nose, y eso que con un chasis idéntico al del año pasado, ésta es una de las zonas con menor adaptabilidad. Pero así y todo, este cambio nos indica que hay promesa de mayor tracción e interés en que el tren delantero permanezca sujeto al suelo, así como necesidad de que los caudales medios altos lleguen correctamente a la zona del cubrecapot, para lo cual, aparecen en la cumbre del morro dos pequeñas formaciones de derivas con aspecto de alas de pájaro.

Ya digo que me gusta, y salvo los miedos que expuse sobre la fiabilidad de la UP en la entrada que dediqué a Alfa Romeo [Reseteo (Alfa Romeo)], creo que el SF21 está en disposición de devolver a Ferrari a los puestos que nunca debería haber abandonado. 

Charles Leclerc y Carlos Sáinz se encargarán del resto, aunque lo realmente importante es que la de Il Cavallino Rampante ha resuelto rápido sus problemas y, aunque no vea al SF21 martirizando a los W12 de Brackley ni a los RB16B de Milton Keynes, sí lo veo con capacidad para enfrentarse y superarlos en momentos puntuales y para pelear con McLaren por la tercera plaza...

Os leo.