Papaya'21 [McLaren]

McLaren presentaba ayer el que será el vehículo para esta temporada, que recibe la denominación MCL35M porque es una consecuencia lógica del MCL35 y es algo que la de Woking no pretende ocultar.

Dicho esto, el bendito cacharro disponía de muy poco margen para evolucionar ya que los tokens permitidos esta campaña se han volatilizado sustituyendo la unidad de potencia Renault por una Mercedes-Benz, de manera que tenemos que afinar el ojo para apreciar las diferencias entre uno y otro porque el meollo de las mejoras no es tan visible como (esperemos) ocurrirá en el resto de coches que componen la parrilla, ya que no han cambiado de motor y han podido usar sus tokens en la aerodinámica, suspensiones o frenos, por ejemplo.

Partiendo de la base de que el modelo que hemos podido ver hace unas horas no deja de ser un show-car específico para la presentación, y que es más que seguro que apreciemos modificaciones cuando lo veamos definitivamente en pista, sobre todo en la zona de los bargeboards, lo mejor será que vayamos por partes, que decía aquél. Y es que la normativa aplicable este año tiene su principal seña de identidad en la reducción de la superficie del fondo plano y en la erradicación de las ayudas para que las presiones superiores e inferiores en el suelo del coche mantengan una adecuada correlación, amén de complicar la reducción de drag (resistencia al avance) en los volúmenes de las ruedas traseras.

Bien, con el biselado del nuevo fondo plano y sin los agujeros y aberturas en sus laterales, la lógica nos indica que debe comenzar antes el trabajo para extraer el mayor rendimiento del suelo y evitar el coño drag en las ruedas porque conviene recordar que el reglamento 2021 está enfocado a que se reduzcan las prestaciones aerodinámicas, y que, por tanto, no se trata ahora de quién gana más sino de quién pierde menos.

En consecuencia, el Papaya'21 nos presenta una zona delantera muy afinada que, en principio, asegura la abundancia de aire a partir de mitad del trasto, aunque yo no lanzaría las campanas al vuelo con este aspecto pues es casi seguro que esta parte y los bargeboards van a sufrir cambios a partir de media temporada (o antes), cuando se compruebe que el MCL35M funciona en rangos similares al MCL35 de 2020 en tanto en cuanto a estabilidad y comportamiento dinámico, ya que se da por supuesto que se van a notar los caballos extra que proporciona el propulsor alemán.

La parte trasera, obviamente, está marcada en el cubrecapot por el volumen, necesidades de refrigeración y distribución de aperos de la unidad de potencia de Stuttgart y, en sintonía, recuerda bastante a los coches de Brackley de la temporada pasada, aunque yo destacaría el riesgo asumido por la gente de Woking, porque, en principio, el MCL35M apuesta otra vez por un rake agresivo, seguramente con intención de maximizar en curva el calor que desprende el nuevo motor.

La abundancia de aire disponible vuelve a ser importante en este aspecto. Con una delantera fina y un delicado torneado de los bajos de los pontones, da la sensación de que el McLaren pretende alargar la huella térmica en la parte inferior del fondo plano para que afecte lo máximo posible al difusor, otra cosa es que hayan acertado o se haga necesario reducir el ángulo.

Y terminando, que es gerundio. Hechas las salvedades porque no deja de ser un modelo para presentación, veo un monoplaza muy bien equilibrado que no será extremadamente rápido en recta pero puede ser muy resultón en terreno virado, en todo caso, suficiente para que Daniel y Lando luchen con garantías por la cuarta plaza del Mundial, que, a fin y a cuentas, es de lo que va esta historia.

Os leo.