martes, 25 de febrero de 2020

Desde el sofá [Alfa Romeo]


Alfa Romeo ha trabajado en potenciar en el C39 de este año todo lo bueno que tenía el C38, con el interés, imagino, de mejorar el comportamiento de los neumáticos Pirelli —que como sabemos de sobra, repite gama 2019—, y de paso, encontrar algo más de velocidad y consistencia en pista.

Como decíamos el otro día [Alfa Romeo y los detalles], el resultado es prometedor porque Hinwil es de las de pasito a pasito y la base (el C38) era lo suficientemente interesante como para prever que los cambios hayan surtido efecto. Estamos, por tanto, ante una clara evolución de la plataforma que disputó la temporada anterior y tampoco podemos esperar grandes cambios.

En este sentido, la parte final del vehículo es la que más modificaciones acumula. Los pontones han sido redibujados y ahora presentan dos cuerpos bien fundidos a través de la zona de derrame de los cudales superiores en su búsqueda de los laterales bajos, con especiál énfasis en la carcasa que cubre los radiadores: generosa pero poco inclinada, es decir, bien diferenciada del tallado habitual en otros coches de la parrilla.

Esta disposición facilita que los caudales inferiores recorran sin complicaciones la parte de la carrocería cercana al fondo plano, para suministrar aire en cantidad y rápido al área del difusor una vez ha sido encauzado por los bargeboards. No obstante, se ha dado prioridad al caudal superior, que dado el esculpido del cubrecapot, se antoja que azotará bien al alerón trasero. En consonancia, el morro del C39 busca asentar el tren delantero y cumplir su trabajo divididiendo y organizando el caudal frontal en sus primeros pasos, de una manera muy similar a como lo hacía el C38.


En líneas generales también me gusta. Potenciar las virtudes siempre supone un buen camino, y el Alfa Romeo C39, a priori, ha mejorado el monoplaza de 2019 para mejorar la clasificación y luchar en aire sucio durante las carreras. Otra cosa es que lo vea fuera del patio trasero de la montonera, que ahí me parece que no salvo que el trato a las ruedas nos porporcione alguna sorpresa.

Os leo.

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