Te pasas la vida pensando que Jean-Marie Balestre era poco menos que el coco porque echaba manitas a Alain en sus fregaos con Ayrton, adoptas a Senna como héroe de cuna porque luchó contra los dragones, y pasados los años te haces de Lewis Hamilton porque también habla con el Altísimo antes de conducir como los ángeles. Pero a 10 de noviembre de 2018, cumpleaños de Ernesto, descubres que el amiguito ahí arriba del de Tewin es aquel de quien pensabas que era el demonio.
Pasé la tarde de ayer dibujando antes de disfrutar de la clasificación para el Gran Premio de Brasil, luego me fui a pasear un rato para seguir fortaleciendo mi rodilla y, al cabo, me paso por redes sociales y la convulsión era máxima. Nadie entendía cómo la FIA no metió mano a Lewis después de estorbar a Kimi y mandar a Sergey a pastar, en una maniobra que, se mire como se mire, no tiene un pase.
Ni los más afines al británico daban crédito a lo que estaba ocurriendo. Los irreductibles sí, para ellos con Hamilton todo vale. La gente escribía cositas en Twitter, que borraba posteriormente, mientras trascendía que la versión ofrecida por el de Mercedes AMG a los comisarios, al respecto del lance con Sirotkin, sonaba demasiado a aquello feo que sucedió en Melbourne 2009... Y bajó Balestre de su trono y nos dijo que todo estaba bien, que las explicaciones habían sido convincentes, incluso el ruso de Williams echó un capote al que se parece a Fangio, aunque el runrún quedaba.
Hamilton ya es pentacampeón del Mundo y un error lo tiene cualquiera, incluso dos, pero la sobreprotección de la FIA era manifiesta en el José Carlos Pace, y aquí la mayoría coincidía en que merecía un tirón de orejas y una multa, pero no, salió de rositas como tantas veces le ha sucedido en su carrera profesional. Nada nuevo, la verdad, el sentido del espectáculo que tiene la FIA y el que tienen de la justicia los aficionados volvían a chocar como dos trenes en la misma vía.
Nueva pole para el británico y sigue acumulando números. Por su parte, Mercedes-Benz jaleaba al personal recordando que entre Chueco, Stirling, Valtteri, Nico y Lewis, las flechas de plata acumulan en la actualidad 100 pole positions... Y la vida que sigue siendo bella.
¡Aúpa ahí, Balestre!
Os leo.
1 comentario:
Y para aclarar como van las cosas, tambien Vettel salia blanco y puro de lo suyo.
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