Bueno sí, el Halo que ha salvado a Leclerc (sic) está copando todos los titulares y las discusiones en redes sociales. Incluso han salido Jean Todt y Charlie Whiting a resaltar sus bendiciones y el de buena nos hemos librado con el apoyo incondicional de los mamporretas british, pero por arte de birlibirloque todos nos hemos centrado en la consecuencia de un accidente (¡al loro!), provocado en esencia por otra medida de la FIA: los morros bajos.
Sobre este punto ya se posicionó negativamente Adrian Newey en su estreno como diseño a comienzos de 2014: «Debo decir que la situación es ahora más preocupante. Creo que meterse debajo de otro coche es mucho peor para el piloto» [Newey carga contra la FIA en el debut del Red Bull en Jerez].
Y bien, he escrito mucho sobre este tema y, desde luego, no voy a entrar a discutir esta tarde que el Halo haya podido salvar la vida de Charles, pero tampoco me parece razonable obviar que los morros bajos son los que la pusieron en riesgo en Spa-Francorchamps.
La secuencia parece clara: Nico bloquea las ruedas de su Renault, pica el vehículo y la nose de éste se desliza por debajo del MCL33 de Fernando Alonso, levantándolo y lanzándolo por los aires, tal y como se ha visto en la menos un par de ocasiones más, con Pastor Maldonado y Esteban Gutiérrez como protagonistas en ambas. Y el resultado, es decir: el auto volando y buscando aterrizar, es el que convertía en salvavidas al Halo del Sauber del monegasco...
Esto explicaría el celo protector que le ha entrado a la peña y el silencio cauto de los media, ya que siempre es más resultón alabar a la FIA que recordar lo que dijo Newey en 2014. Y eso, que yo os cuento lo que pienso del accidente de marras y, como sois gente inteligente, vais vosotros y os formáis una opinión, si os apetece, claro.
Os leo.
1 comentario:
Jose, y que acabo de ver un vídeo de la salida en el twitter del Abuelo que Hulk frena tardísimo no, lo siguiente. Aunque en lo de los morros estamos de acuerdo. He seguido todos tus posts técnicos!!
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