domingo, 15 de julio de 2018

Una de sabios


Os confieso que me tiene mosca que desde la montaña de los sabios nadie haya advertido que esto siempre ha sido así cuando ha sonado la cantinela de los tres coches por equipo...

Sí es cierto que ha sonado esto siempre ha sido así pero en referencia a etapas especiales, digamos, no en relación a épocas tan buenas como la que supuestamente estamos viviendo, no sé si me explico. Dicen allí que estamos de puta madre, que nos quejamos de vicio, que a pesar de que hay preocupación por levantar la audiencias, éstas son inmejorables, ¡jolines! ¡Que se ve, coño, que se ve...!

Y aquí es donde me gripo, porque si estamos tan bien como proclaman los iluminados debería haber cola de equipos pidiendo entrar, cola de fabricantes solicitando participar, cola de circuitos llamando a la puerta para encontrar hueco en el calendario... es decir, los tres coches por escudería no harían puñetera falta.

Si os soy sincero, la monserga de los tres coches siempre se ha utilizado como tirita, como paliativo, al menos en la última década, que es la que mejor conozco. No vienen motoristas, no vienen equipos, los circuitos andan así así en el alero, pues ¡hala!, aumentamos la parrilla artificialmente con aspiración noble de mejorar el espectáculo y ya vamos pensando en algo. 

Y suerte que no está por aquí Max Mosley, que a lo peor con él al frente de la FIA descubríamos el Mediterráneo e inventábamos otra vez la F1 Low Cost, aquella segunda división que se encargó de machacar Bernie porque devaluaba el negocio, que lo devaluaba, ya que los Virgin, los Lotus first level, los Hispania y HRT, los Marussia y los Caterham, y los Manor, nunca compitieron de verdad y hacían tan sólo de chicanes móviles a la espera de un milagro en pista. No era plan, sin duda. Para eso mejor quedarse en casa, o desaparecer, como al final acabó pasando con todas las integrantes de aquella aventura.

Y sí, sigo teniendo la mosca en la oreja con el cauteloso silencio de la montaña de los sabios con el temita de marras, porque a lo mejor es que esto nunca ha sido así. Vamos, que no hay referencias a las que agarrarse. Y si esto nunca ha sido así en este caso, no sé por qué debemos creer que todas las cosas que supuestamente han sido desde siempre así, eran realmente tal cual nos las contaban.

Doy por sentado que los sabios también yerran y pasan malas tardes o hacen malas digestiones o se levantan de la cama con el pie izquierdo. Son humanos como nosotros, hasta ahí ya llego. Pero mi mosca cojonera insiste: si las cosas están tan estupendamente que sólo la perfidia alonsista puede insistir en no verlas, los tres coches por equipo sobrarían. Ergo, si las escuderías apuntan a que hay futuro con tres vehículos por equipo, sólo se puede deber a que el asunto no está tan bien como se cuenta, y obviamente, a que existen sabios que enseñan herramienta por encima de sus posibilidades y ahora prefieren callar por no meterse en jardines de complicada salida.

Os leo.

1 comentario:

Cao Wen Toh dijo...

¿Y si Liberty sólo es una cabeza de puente de las competiciones americanas para expandirse a nivel global? Primero deja que la F1 se ahogue en sus propios excrementos (Charlie es un ejemplo), y cuando ya no quede ni Ferrari, ocupar su nicho con escuderías de allí. Igual en McLaren (Zack Brown y Gil De Ferrán) ya se huelen la tostada.