Kimi, el rey mártir

No resultó feo lo que hizo Kimi en Spielberg, que sé que nadie se lo ha reprochado, pero queda fatal que la peña le reclamase a Ferrari que no hubiera sacrificado (una vez más) a su piloto finlandés porque, al final, esos puntitos que sacó Iceman sobre Vettel pueden resultar definitorios.

Obviando que el primero que debe tener claro que cada punto es esencial y al final puede resultar definitorio es Sebastian, lo chusco del asunto en que ahora da por cierto y contrastado que Raikkonen es sacrificable a todas horas y en todo momento, y la de veces que no me han caído chuzos de punta por decir que al se Espoo se le estaba sacrificando por encima de las posibilidades rossas, mientras por ahí andaban escribiendo sobre lo sobrevalorao que está el pobre hombre.

La verdad es que no me preocupa este punto. El tiempo acaba poniéndonos a todos en nuestro respectivo lugar y suelo tener la suerte de caer siempre de pie, o casi siempre, que para el caso, patatas. Lo preocupante a mi modo de ver es la distorsión idiota a la que se ha visto sometida la Fórmula 1 desde que los pagafantas gobiernan la Tierra.

Un gregario, un escudero o como queramos llamarlo, no es un tipo que siempre tiene que ceder el sitio, y si no, que se lo digan a Reutemann cuando se hizo el orejas ante la pretensión de Frank Williams de que cediera amablemente su plaza a Jones. Un dos en toda línea, es un piloto que cumple a rajatabla las intrucciones y trabaja para el equipo en favor del número uno y la estrategia global. Pero el uno tiene que currárselo, ¡por Dios!, porque si no, estaríamos hablando de vasallaje y admitiendo que Jean Todt hizo bien amenazando a Rubens Barrichelo para que se dejase pasar por Michael Schumacher en Austria 2002.

Bien, estamos elevaditos de tono y os apetece que hablemos también del Fernando is faster than you!

Pues bien, hablamos, por mí no hay problema. Ferrari advierte a Massa que Alonso es más rápido y no quiere problemas en pista, precisamente porque mi Felipe no hace de gregario de Fernando ni tenía contemplado hacerlo, de ahí la que se montó en 2010. Quedó meridianamente nítido cuando el paulista solicitó que se le permitiera seguir corriendo para sí mismo después de anunciar que se marchaba de Maranello, y Domenicali se lo consintió. Massa no era el dos, y por eso se cabreó en Alemania, porque Alonso venía más rápido y La Scuderia no quería marrones en pista al estilo Vettel y Webber en Turquía de aquella misma temporada...

En fin. Tadeo os lo está recordando estos días en los comentarios. La Fórmula 1 actual pertenece a los ingenieros, las marcas y las estrategias, más que a los pilotos. En realidad estos últimos pintan bastante poco a pesar de que al final acaben pagando los platos rotos. Así que siendo honestos con el contexto, hay que admitir que si los ingenieros decidieron no frenar a Kimi en el Red Bull Ring para que se dejara pasar por Sebastian, tuvo que ser porque no estaba claro que el alemán pudiese lograrlo.

En cristiano, que queda mejor: el muro de Ferrari permitió que Raikkonen fuese segundo tras Verstappen en Austria, porque en base a los datos, ésa era la opción correcta y la más adecuada y la más fiable y la más rentable, ya que en caso de dudas os habrían consultado por Twitter.

Así son los ingenieros, y así es como hay que quererlos. Os leo.