Que acabemos Gran Premio y primera parte de la temporada a finales de mes y con agosto llamando a la puerta, viene a ser como que te toque un pellizco en la lotería, porque para hablar de lo sucedido hoy en Hungría queda tiempo a mansalva.
Pero como hay que empezar por algún lado, con vuestro permiso voy a comenzar esta tarde por señalar lo moñas que son en Milton Keynes y cómo sus actuaciones públicas cada vez resultan más patéticas porque huelen a cerrado y en el fondo, porque son simples como el mecanismo de un chupete.
Comprendo que Renault (fabricante) no está como para tirar cohetes, pero seríamos bastante ilusos si olvidásemos que Red Bull tiene una importante cuota de culpa en el desarrollo de los acontecimientos. Es decir, esta Renault que está tan baja en rendimiento, no ha alcanzado las cotas de fiabilidad requeridas, entre otras muchas cosas, porque ha sido el suministrador casi único de la austriaca y su equipo satélite durante años, y porque la primera, en vez de aclarar a tiempo que tenía previsto juntarse con Honda para 2019, ha preferido dilatar los tiempos hasta joder por el mismo precio tanto a Enstone como a Woking, como a sí misma, que es lo que más dolor produce.
El actor secundario Horner no ha estado fino sacando la lengua a pasear ante los micrófonos de Sky Sports, pero me temo que tampoco se le puede pedir más porque aquí se nota de lejos que hay consigna —falta por salir Marko, ¡que Dios nos coja confesados!—. Desde 2014, siempre que Red Bull ha sufrido problemas la culpa ha sido de Renault y se supone que ésa ha sido una de las razones para que Milton Keynes haya abandonado la cama con la francesa y se haya encamado con la de Sakura. Dicho esto, si el problema ya está resuelto de raíz desde antes del Gran Premio de Austria, considero que hay que ser un perfecto gilipollas del culo para seguir insistiendo, aunque esta vez las balas amigas hayan tocado a Max.
Nos decojonamos con las tonterías que supuestamente afectan a McLaren —por cierto, Daniel ha confirmado que todavía no ha renovado [Una de mosqueo]—, pero al diablo se le ocurre pensar que le vas a tocar los pelendengues a tu proveedor de motores, y en compensación, éste te va a seguir tratando como un amigo y como si no hubiese pasado nada.
Llevo meses hablando de que esto mismo iba a ocurrir más pronto que tarde, y os juro que mi presupuesto anual es el típico de un autónomo, vamos, que con suerte llego al día 20 de cada mes y de ahí para adelante. No, no me cabe en la cabeza que Red Bull no supiera a qué estaba jugando, y si lo sabía, como intuyo, a Horner había que darle más de un boinazo por tratar de poner en entredicho a Renault con el mismo recursito que los idiotas usan para tratar de hacer daño en redes sociales: ¡Pues yo a ése no le compro su libro, ya ha perdido un comprador!, ¡hala!
Y además, tal y como van las cosas, para cuando quieran comenzar a quejarse de Honda en los mismos términos, les va a pasar como al zagal del cuento Pedro y el Lobo, porque el mismo cartucho ha sido utilizado tantas veces que ya no mete ni ruido.
Os leo.
1 comentario:
Como comentaba alguier, por que se quejan del motor renault?? si ellos llevan motores Tag!!! :-)
Sea con el motor q sea, al final Richichi ha sacado la vuelta rapida en carrera, supongo que antes del porrazo (ya hablaremos luego del porrazo)
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