La ocurrencia de Steiner

Ya sabíamos que el bocachancleo no era patrimonio exclusivo de los españoles, ni de los italianos (por aquello de Ferrari). Aquí mete la pata hasta el más pintado, incluso el jefe deportivo de una escudería norteamericana integrada en un negocio norteamericano a la hora de hablar de la idoneidad de los pilotos norteamericanos para participar en la Fórmula 1.

Vale que el bueno de Guenther lleva pasaporte italiano, pero no podemos olvidar ni su nombre y apellido ni que que es originario de Bolzano, lo que nos pone en que es medio austriaco y por tanto, en cuanto a tendencia a meterse en charcos, colindante a Niki Lauda y herr doktor Marko.

Bromas aparte, a Steiner no le falta razón aunque no midió suficiente sus palabras.

Obviamente, el de Haas se refería anteayer a un tipo concreto de conductor norteamericano capaz de involucrarse en la F1 con todo lo que conlleva. Y es que hay que reconocer que la cultura del motorsport norteamericana es radicalmente diferente a la nuestra. El dinero es tan importante allí como aquí, pero a diferencia de aquí, allí es posible que un joven valor se labre una bonita carrera sin necesidad de tanto papeleo y tanta burocracia como ha montado la FIA alrededor de nuestra disciplina, y saldría bastante más barato, para qué vamos a negarlo.

Honestamente pienso que los tiros iban por este carrejo. Trataban de explicar que a un piloto yankie se le tiene que hacer muy extraño asimilar que la calidad no resulte suficiente, que todo es mucho más complejo en la Fórmula 1 no porque lo sea en esencia, que no lo es en modo alguno, sino porque las circunstancias y el modelo de explotación del espectáculo lo han impuesto así.

En cierto modo, Guenther Steiner estaba hablando también de la escudería Haas y de lo que ha supuesto a la de Kannapolis el cambio de mentalidad a la hora de enfrentarse a nuestro deporte para formar parte de él...

Podía haber mencionado lo incompresible que parece tener que ahorrar unidades de potencia, neumáticos o gasolina, cuando hablas de una actividad a la que se presupone que está integrada entre las de velocidad pura. O sobre lo idiota que resulta que por problemas relativos al motor o la parte mecánica de los monoplazas, sea el piloto quien se vea sancionado con pérdida de puestos en parrilla independientemente de lo que haya hecho en clasificación o lo magistral que se desenvuelva en pista. 

El italiano podía haber aludido a las mil y una idioteces de nuestro mundillo que está tratando de resolver ahora mismo Liberty Media, pero a la pregunta de si Haas tiene contemplado contar con un piloto norteamericano, a Steiner le salió la vena austriaca y tuvo la ocurrencia de responder: «Sería una ambición, pero en este momento creo que no hay nadie listo para la F1 en los Estados Unidos.»

Tiene razón, pero le pudo el ADN...

Os leo.