Josef Newgarden ha sabido reducir la distancia que le separaba de Scott Dixon para presentarse vivito y coleando en St. Petesburg, última prueba de este extraño campeonato NTT IndyCar Series 2020, que se celebrará el 25 de este mismo mes en Florida.
No ha sido una tarea sencilla aunque, en cierto modo, el neozelandés de Chip Ganassi se lo ha puesto fácil a su rival de Penske al dar prioridad a la gestión de su ventaja durante el último tramo del calendario en vez de haberlo arrinconado definitivamente. Éste es mi segundo año de rookie narrando IndyCar en Nürbu y no pretendo a descubrir el Mediterráneo, pero lo he dejado escrito: Dixon se preocupaba demasiado por la calculadora y a la vista está que tiene a Newgarden encima a falta de una carrera.
De nuevo las gomas y las estrategias iban a cobrar inusitada relevancia y en este escenario, Power y Penske iban a destacar por tener las cosas meridianamente claras. El relevo inicial se desarrollaba con compuestos blandos y orden de tirar y tirar para abrir brecha. Will Power, como un cronómetro suizo, se limitó a retener el liderato sobre Colton Herta y Alexander Rossi a la espera del primer paso por pits y las sorpresas que pudiera acarrear. Con ruedas menos sufridas que sus rivales, el de Penske entró tarde pero salió en primera posición, aunque ahora con Rossi detrás y alejado. Montando duras, el segundo stint fue tan limpio para Power como el anterior.
El segundo paso por boxes permitió a Josef Newgarden escalar posiciones y alejar a Dixon, faena que remató superando a O'Ward en pista para colocarse cuarto mientras, en cabeza, Rossi trataba de convertirse en una amenaza para Power, que ya navegaba en tráfico y se resentía. Colton Herta no desaprovechó la ocasión y se lanzó a por la cabeza de la parrilla, con tan mala fortuna que encontró en su camino a Conor Daly y por poco no acaba allí mismo su aventura. Power quedaba libre de presiones y rodaba cómodo, y así hasta el final.
Venció Will Power sin apenas contestación, seguido por Colton Herta y Alexander Rossi, respectivamente. Josef Newgarden metía un nuevo rejonazo a Scott Dixon terminando en la cuarta plaza, mientras que éste tenía que conformarse con acabar en la octava. Álex Palou se veía obligado a conformarse con la nona posición, en una carrera muy trabajada que, sin embargo, no arrojó el saldo que merecía el español.
Os leo.
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