Mientras la Fórmula 1 toca suelo en Portimao, la NTT IndyCar Series se dispone a cerrar su campeonato en el mismo lugar en que debía haber comenzado meses atrás: Saint Petersburg, Florida.
La ciudad de Tampa Bay tiene su aquél aunque su circuito rutero no es de los que me hagan tilín dentro de los que componen el calendario norteamericano. Este año, sin embargo, promete ser un escenario bastante atractivo para disputar la última carrera ya que, por imposición de la pandemia de coronavirus, no queda otra que visitarlo para dar el cierre a la Serie, y por otro lado, debido a diferentes avatares y circunstancias de la propia competición, Scott Dixon y Josef Newgarden llegan a Florida con ganas de verse las caras por ver quién consigue el trofeo de ganador absoluto, con el de Tennessee realmente enchufado tras su grandiosa actuación en las pruebas previas y con el neozelandés dispuesto a vender cara su piel con tal de calzarse su sexta acreditación...
Va a estar bonito, sin duda. Os leo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario