No suele fallar, buen resultado de Charles Leclerc y ahí que sale el accionista de Aston Martin a sustantivar que su coche no se ha portado como esperaba, que no le da confianza, no le aporta buen feeling o sonaba a estrofa de canción del dúo Pimpinela: «Ven Aquí, quiero decirte algo / A esa que te aparta de mí, / que me roba tu tiempo, tu alma y tu cuerpo. / Ve y dile... / ¿Qué quieres? / Que venga, que tenga valor, / que muestre la cara y me hable de frente / si quiere tu amor...»
Sebastian, contra todo pronóstico (o a favor de todas las quinielas, según lo veamos), sigue siendo capaz de cavar un hoyo cada vez más hondo. Undécimo mientras el monegasco ha concluido la clasificación en cuarta posición... Y según él es el monoplaza y todavía hay quien le ríe las gracias.
Os leo.
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