El campeonato NTT Indycar Series está próximo a echar el cierre y se nota que hay quien está haciendo los deberes apurando las últimas carreras. Así las cosas, este fin de semana se están llevando a cabo las dos rondas puntuables del Harvest Grand Prix en un circuito como el rutero de Indianápolis —los aficionados a la Fórmula 1 lo recordamos porque fue habitual en nuestra disciplina en la década pasada y porque allí se consagró la felonía contra Michelin en 2005—, trazado sosote en términos generales pues casi el 70% de su cuerda discurre en plano y con amplísima visibilidad, y la primera victoria se la llevaba ayer tarde Josef Newgarden, quien recortaba distancias en la general con Scott Dixon, líder holgado de la Serie.
Rinus VeeKay partía desde la pole con Newgarden inmediatamente detrás, y como la sección de salida se sitúa directamente sobre el óvalo del Indianapolis Motor Speedway, los primeros compases de la prueba resultaron trepidantes con un Colton Herta que se abrió paso hasta la tercera plaza mientras que Veekay y el de Tennesse se mantenían entretenidos luchando por la primera posición y Alexander Rossi buscaba tener protagonismo en cabeza.
Scott Dixon no se había mostrado cómodo y prefirió olvidar por un rato su calculadora. Newgarden podía acercarse demasiado en la general y lo mejor para él era terminar lo más cerca de su opositor, a pesar de que Herta ya había dado buena cuenta del de Penske. La sexta posición se convirtió en quinta tras un generoso gesto de su equipo con Felix Rosenqvist en la segunda parada, pero, al cabo, serviría de poco...
El joven californiano mantuvo a raya a Newgarden pero sin ventaja suficiente, lo que originó que una pasada de frenada protagonizada por Colton en el inicio del giro 59, brindase la victoria en bandeja de plata al tennessiotarra a bastantes vueltas del final.
Josef Newgarden había venido a Indianápolis a lo que había venido. El error de Herta le había dejado el camino expedito hasta el podio y bastaba con gestionar el regalo, como así hizo.
La lucha por la segunda plaza fue encarnizada. Herta circulaba tocado, inseguro, y Rosenqvist vio presa inmediatamente. La lucha entre el de Andretti y el de Ganassi favoreció que Rossi y Veekay se metieran por la gatera a poco del banderazo final. Newgarden vencía cómodo, tras él, pero a 14 segundos, Rossi, y haciendo un tercero merecidísimo, Veekay. Dixon, después de algunos lances y verse muy perjudicado por el estado de sus gomas, el tráfico y los doblados, tan sólo logró terminar en nona posición, cediendo 32 puntos, algo que no puede permitirse volver a repetir hoy.
Os leo.
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