La Arcadia feliz

No me quita especialmente el sueño la posibilidad de que en 2021 todo siga igual que ahora, por la sencilla razón de que tampoco me vine arriba cuando se nos prometió que en esa fecha íbamos a alcanzar la mítica Arcadia.

Mal que queramos, ese horizonte idílico lo han parido en comandita los mismos poderes fácticos que nos han llevado a la situación actual. ¿Qué podía fallar entonces? Pues básicamente, que a pesar de las quejas del personal, éste es un universo empresarial que resulta muy cómodo para todos los que habitan en él: Federación, equipos y, obviamente, la propia FOM aunque de vez en cuando arrugue el entrecejo o el morro. 

Dicho esto, parece claro que Liberty Media trataba de aplicar un nuevo enfoque al modelo de espectáculo, pero, partiendo de los mimbres y reparto de fuerzas establecidos por Bernie, también resultaba evidente que la cosa de conseguirlo se iba a poner muy cuesta arriba, como así está siendo.

Si nos molestamos en hacer una pequeña labor de hemeroteca, descubriremos que los mismos protagonistas que nos vienen ahora con el cuento de que todo va a ser muy parecido en 2021 (sic), advertían antes que los cambios podían comprometer la competición o alertaban que iban contra el ADN de la Fórmula 1. Hubo incluso quien amenazó con irse, seguro que lo recordamos...

En fin, aquí la pregunta sale sola: ¿si todo va a ser tan parecido, a qué vino tanto rasgarse las vestiduras y marear la perdiz? La respuesta también surge con vaselina: el dinero es el meollo. Lo mollar está en el ahorro de costes y en el reparto de la pasta y las ganacias, y si Liberty tiene que ceder es términos de espectáculo o en aspectos técnicos de su propuesta para que a los equipos les compense seguir participàndo en el show, es seguro que lo hará porque la Arcadia feliz de toda esta pandilla es muy diferente a la nuestra y está repleta de ceros a la derecha y no de gestas sobre la pista.

Repito por si no ha quedado claro que todo esto no me quita el sueño. Se está negociando y con eso debería bastarnos (de momento), mientras decoramos nuestra información u opiniones con unos coches que no reconocerá ni la madre que los parió cuando toquen el asfalto en la pretemporada de 2021.

Os leo.