Max se ha cabreado hace unas horas, pero porque no ha entendido el chiste...
A ver, como es de sobra conocido, Red Bull tiene previsto celebrar en Japón su hegemonía en la Fórmula 1 de este año, pero anda por ahí Ferrari, y puesto que Maranello perfectamente puede estropear el plan de Milton Keynes regalando una carrera más, el muro de la austriaca ha tomado el toro por los cuernos y se ha sacado de la chistera el conejo ¡ups, hemos cargado poco combustible!
¿Tratará La Scuderia de torpedear a sus rivales? No se albergan dudas, pero es obvio que con el holandés saliendo octavo, Horner y su tropa tendrán más oportunidades de impedir que los italianos les chafen la escaleta y la celebración en Suzuka.
Al final todo se reduce a una cuestión de honor entre trileros según muchos entendidos, y, desde luego, no se puede negar que para los de la bebida energética lo mejor era asegurar este fin de semana, ¿Pérez tal vez?, a pesar de que la medida no le haya hecho demasiada gracia a su piloto número 1. Ferrari yerra como una idiota en estas cosas, sin embargo, Red Bull orina colonia, vamos, lo de siempre.
Os leo.
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