lunes, 17 de octubre de 2022

En esas estamos

Se acabó lo bueno...

Esta semanita de «descanso formulero» me ha sentado francamente bien pues me ha permitido saturarme de otros asuntos, me entendéis, que uno llega a una edad creyendo que no sabe complicarse más el día a día, descubre que sí y... bueno, le toma gusto y pasa lo que pasa.

Quedan cuatro citas para finiquitar la temporada 2022 y Nürbu empieza a acusar el golpe, para bien, desde luego. 

Imagino que se debe a lo de siempre: los apasionaditos ya no pueden hacer de Bruja Lola porque prácticamente está todo el pescado vendido después de la victoria absoluta de Verstappen, y como no les va mucho eso de bajar a la mina a diario a picar piedra, andan ahora agarrándose a los flecos de la silly season o reflotando viejas historias que, salvo algún despistado, conoce todo pichichi, y, claro, El Infierno Verde sigue siendo un lugar cojonudo donde echar el ratito, básicamente porque su autor no conoce mejor manera de suicidarse en público que escribiendo de Fórmula 1, y de la vida ¡por Dios!, ¡que no sé me olvide que sobre todo escribe fabulosamente sobre la vida!

No os aburro más. Pasad buena tarde. Y, Ernesto, no te rías que te estoy viendo...

Os leo.

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