viernes, 11 de diciembre de 2020

¡Joder, Josete!

Hoy, mientras daba forma a Anuario Kaufmann '21, he recordado a Roberto por encima de mis posibilidades —por suerte o desgracia me estoy convirtiendo en algo parecido a Clint Eastwood pero en formato apañao y familiar, a quien únicamente le brillan los ojos cuando... pues eso, cuando extraña a tantos amigos y seres queridos como se le han ido de entre los dedos mientras escribía aquí...

Nuestro gallego del SafetyCast ha sido muy importante para la afición a la Fórmula 1 aunque nadie se lo vaya a reconocer pues lo devoró el devenir de las cosas, que dicen los filósofos. Como les (nos) pasó a tantos, su figura se desmereció bastante entre tantas viudas rojas, mojabragas, pollaviejas, alonsadas, alonseros y lobatomizados, como decían que había entonces.

En fin, perdimos aquella guerra pero no nos rindieron. Y el caso es que Roberto habría sido infinitamente feliz esta tarde por ver de nuevo a Fernando en el ruedo, por disfrutar del R25 y el sonido de su V10, pero, intuyo, más por comprobar cómo reaccionan de exaltado los yogurines ante lo que se han perdido, porque se lo han perdido, porque con tres o cinco años, o diez, no se puede paladear todo esto que ha ocurrido hoy en Yas Marina, ya que material, física y psicológicamente, resulta imposible recordar aquellos ecos más allá del postureo ante los entregados en redes sociales.

Vamos a ser sinceros, el sarao que han permitido esta tarde (en España) la FIA y Liberty Media, tiene más que ver con el retorno de un astro del automovilimo deportivo a su disciplina más querida, del que se dijo que marchó con el rabo entre las piernas y se vio obligado a labrarse el curriculum lejos de la F1, que con aquello tan manido y equidistante de que si te quedabas con los números del de Oviedo no habías entendido nada.

Ha vuelto Fernando y echo de menos a Roberto, mucho, mucho, muchísimo, porque sé que me habría llamado por teléfono, como hacía siempre, para decirme ¡joder, Josete!, ¡joder, la que se ha liado!

Suena Sting cantando I Love her but she loves someone else, llueve afuera y siento cerca, aquí mismo, en el estudio de Gorliz, a Jordi, Marietta, Leo, Germán, Bernardo, Antonio, María, David, JuanDa... los que fueron antes, los que fuimos entonces y los que son ahora, Joserra, Fer y Álex, pero, sobre todo, escucho la voz de Rober, nuestro gallego cabrón...

Donde estés. Donde sea que nos estés mirando y oyendo te ruego que seas clemente con los abundantes imbéciles atontaos que nos siguen rodeando y disfrutes conmigo de tardes como las que hoy nos ha brindado el asturiano en Abu Dhabi. Vendrán más. Rugiremos con él o lo lamentaremos a su lado porque lo más seguro es que nos cueste romper la maldición del quinto, al menos durante 2021. Pero que nos quiten lo bailao. Estuvimos allí, junto a un tipo al que enseñaron la puerta de salida los ingleses y es ahora parte imprescindible de la disciplina. No me la superes, Roberto, pitufo, me contento con que la iguales...

Os leo.

5 comentarios:

Fernando Martín dijo...

¡Joder, Josete! Hasta hace un momento lo de ayer de Fernando había sido una especie de 'demo' de Alonso con un coche especial, y sin embargo ahora me encuentro buceando en un montón de recuerdos de carreras vividas y de programas del SafetyCast disfrutados. Gracias a Roberto, y gracias, Josete, por conseguirlo. Abrazote fuerte!!!

Erathor dijo...

Grande Orroe, siempre. Un ser humano muy muy grande, con dos cojones.

Anónimo dijo...

Un delicioso sonido atronador me despertó de una dulce siesta híbrida que duraba ya varios años. Al abrir los ojos acerté a intuir el aroma inconfundible, azul y amarillo, de la estela de un tiempo pasado. Glorioso. Libres. Schumacher, Fittipaldi, Raikkonen, Verstappen, Magnussen, Vettel, Hamilton...Sáinz...Apellidos de otra época en grandes monoplazas bimotor de una era de espectáculo encorsetado y previsible. Pero la estrella más brillante era un "pequeño" V10 con los colores de la bandera de Asturias ¿o era una marca de tabaco? ¡Qué cosas! Me vuelvo a dormir.
GRING

Elín Fernández dijo...

Para la próxima, José, no taches la palabra IMBÉCILES (son muy abundantes). Jeejeje
Abrazote, mi genio de Gorliz.

MAMR dijo...

Grande Roberto, siempre en el recuerdo
Y grande tú...escribiendo como los ángeles
Siempre en el clavo, siempre en la diana
Gracias por existir...❤️