El evangelio según Sebastian

Superado el rigor mortis que se me produjo el domingo pasado, echando cuentas y esas cosas, descontando las dos carreras que Fernando no ha puntuado y las otras dos en las que Sebastian se ha ido de nones, percibo que las cosas no son tal cual las vemos, sino algo distintas.

Tenemos dos coches, dos duros contrincantes, el RB8 en una esquina del cuadrilátero y en otra el F2012, cada uno de ellos con sus respectivas peculiaridades. Para colmo de males, ambas máquinas van pilotadas por dos de los tres mejores elementos de la parrilla actual, y cada uno de ellos, a su manera, las están explotando como mejor pueden.

El cuadro resultante es muy simétrico, muy equidistante, que dirían los políticos vaya usted a saber en base a qué comprensión del concepto de equidistancia, y puesto que ni el monoplaza azul es tan bueno como lo pintan ni la máquina rossa tan mala (¡es una opinión, guardad las piedras, maldita sea!), el resultado es el que tenemos: Vettel por delante de Alonso a tan sólo 6 puntos de distancia, o lo que vendría a ser lo mismo, Fernando pisando los talones de Sebastian.

Razones para esto hay muchas más allá de las bendiciones o maldades de los monoplazas. La principal reside en que Red Bull ha jugado siempre con dos piezas, mientras que Ferrari lo ha hecho a la pata coja hasta hace nada. Parecerá una tontería, pero en estos momentos es cuando se echa en falta un buen escudero que ayude a minimizar daños. En este sentido, hay que reconocer que Mark es eficiente en su trabajo y se gana las alubias (otra cosa es el marketing de la austriaca, capaz de aburrir a un rebaño de ovejas), mientras que Felipe ha dejado mucho que desear durante buena parte de la temporada…

Todo esto que digo no quita nada a que como buen tifosi sospeche como J-Car, que en la resurrección de Red Bull hay gato encerrado, aunque por aquello de que soy de letras y a falta de que los de ciencias den en un clavo convincente, me ha dado por pensar en que tal vez el gato de los cogieron esté en otro lado y no en el interior del RB8.

En este sentido, admito que me falta tiempo para comparar las extensiones de las zonas de DRS del año pasado con las de éste, por ver si como intuyo, las variaciones sufridas en Corea, pueden haber beneficiado vía doble cachivache a las séptimas cortas y a las bondades del RS27 by Renault. O cómo ha podido influir realmente aquello de endurecer los compuestos de Hungaroring a Monza por mor del espectáculo (sic), y no me refiero solamente a cómo ha podido beneficiar a Red Bull, sino a cómo ha podido perjudicar a sus directos rivales al introducir más variables de las recomendables.

En fin, ideas locas aparte, desde mi humilde punto de vista lo que está sucediendo tiene demasiado que ver con las Pirelli y la nueva gramática que han impuesto. Si estás cómodo todo va de cine y pareces gozar de una superioridad insultante (ya probamos ese bebedizo con McLaren a comienzos de temporada). Si por el contrario vas incómodo y te ves en la obligación de atacar o defender, las cosas redondas y negras se estresan y todo el trabajo del fin de semana se va al carajo.

Lo comenté a cuenta de Suzuka. Vettel había ido cómodo y había ganado con superioridad aérea y contundencia. Dejé escrito que no me pareció para tanto y tengo que ratificarme en lo relativo a Corea, porque si Vettel no necesitara ir cómodo, si el RB8 fuese como el RB7, Webber no se habría dejado los riñones en impedir que el asturiano de Ferrari cogiera la estela del alemán en las primeras vueltas a Yeongam.

Os ahorro comentar que si Alonso no se hubiera visto en la obligación de preservar sus neumáticos y se hubiera vuelto loco de cara al campeonato, Webber habría acabado estresando sus neumáticos y ni el uno ni el otro habrían acabado en las primeras plazas, aunque creo sinceramente que por ahí van los tiros.

Dicho lo cual, como hoy por hoy la asignatura pendiente de Ferrari es la calificación, terreno que gobierna de momento Red Bull, hasta que la de Maranello no resuelva su problema, me parecía precipitado insinuar que el Talón de Aquiles de los coches de la austriaca es el cuidado de gomas en carrera, pero como soy tifoso hasta la médula, casi como que lo digo y me quedo tan pancho, total India queda a la vuelta de la esquina.

[Publicado en Diariomotor]