Yo era de los que pensaba que a Adrian no se le había perdido nada fuera de Red Bull, pero sí, el ambiente en Milton Keynes debe estar tan cargadito que el Mago ha decidido hacer las maletas.
En fin, obviamente espero en Gorliz a Newey con los brazos abiertos, sobre todo para reírnos a mandíbula batiente de todos los ex-pertos que, oyendo campanas y no sabiendo dónde, se han dedicado a poner un destino a la línea que surgía de la posibilidad que ahora ya es una certeza, básicamente porque a santo de qué iba a confirmar la austriaca que el británico no puede recalar en ningún otro equipo hasta 2027, si la estrella no hubiera anunciado ya su decisión, intramuros, se entiende.
Otra cosa será sopesar si van a seguir estirando el chicle o con qué van dar la turrada los vendehumo oficiales, a los que todo esto les ha tenido que sentar como cuando te introducen por el cuello de la camisa un cubito de hielo.
Os leo.
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