Es pronto para sacar conclusiones, pero estoy de un satisfecho de haberme conocido que ni os cuento. Carlos se ha quitado de encima el chiquillo dócil que buscaba su propio camino y se ha puesto machete en mano a desbrozar la maleza y encontrarlo sí o sí.
Como esto siga así, John Elkann y Fred Vasseur van a tener que buscar un hoyo profundo donde esconderse porque los tifosi ni olvidan ni perdonan. Escribía el pasado 2 de febrero: «Sáinz ya ha cumplido el trámite de sufrir a La Scuderia al menos una vez en su vida profesional...» [Trilogía rápida (2. Carlos)], y el cabroncete lo ha entendido mejor que nadie en Maranello.
Os leo.
1 comentario:
Al contrario que el Sir, viviendo un "este año ir pa' ná es tontería", el hijo del Matador ha desenterrado el hacha de guerra y no toma prisioneros. O mucho espabila el niñato monegasco o Ferrari se come la disputa por el campeonato con el piloto descartado.
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