Va para largo, Carlos

Inevitablemente pienso en Sébastien Bourdais cuando veo a Faenza en esta instantánea facilona en la que intrepreta un cementerio de jabatos. También pienso en Jaime.

El cupo en Red Bull está completo y nada indica que el escenario pueda cambiar a corto plazo. Sebastian Vettel se suicidaría, metafóricamente hablando, si dejara huérfano su cetro en la austriaca con Daniel vivito y coleando. Necesita vencer la imagen que está dando y eso pasa por doblegar al australiano sonriente al menos con la misma contundencia con que venció a Mark, incluso en la coyuntura de que ni uno ni otro consigan acercarse siquiera a Nico y Lewis.

En este orden de cosas, Faenza es eso que decía más arriba, un callejón con entrada prometedora pero que carece de salida, al menos cercana en el tiempo.

No hay que ser muy largo de luces para ver que ahora mismo, con Ricciardo en el santuario, Toro Rosso solo sirve de escaparate de momias. Jean-Éric Vergne y Daniil Kvyat carecen de recorrido más allá de sobrevivir carrera a carrera a ese STR9 que no termina de arrancar y que cuando por un casual lo hace, queda varado en Q3 por aquello de molestar lo indispensable en Silverstone.

Al paso que va la burra, nunca mejor dicho, a final de año nos podemos encontrar con que habrá recambio completo en las filas porque no se han cumplido las expectativas. En el mejor, se queda Daniil al menos un año más y luego ya veremos, y a Jean-Éric, se le pedirá que se dé por bien pagado con poder volver por su propio pie a su domicilio.

Bourdais c'est la vie! no formaba parte del programa de jóvenes pilotos de Red Bull y fue deshauciado a mitad de 2009 tras haber compartido escuadra el año anterior con el deslumbrante icono de la casa y con Sébastien Buemi a partir de entonces. Le sustituyó Jaime Alguersuari. La dupla de correosos novatos se dejó lo que no tenía hasta que a finales de 2011 les dieron a ambos parecida patada, solo parecida, por no parecerse a Vettel. Fueron sustituidos como sabemos, por Vergne y Ricciardo, quienes bregaron juntos desde entonces hasta que el malabar sucedido en Malasia 2013 a cuenta de la Multi 21, originó que Webber decidiera probar otros aires...

Si aussie se hubiera quedado no tengo tan claro que Jean-Éric no estuviera militando en las largas filas del paro desde comienzos de este mismo año, porque a decir verdad, era el candidáto idóneo para haber cedido su puesto a Kvyat. 

En fin, Mark se iba y dejaba su habitáculo libre. Daniel ocupaba su puesto y Red Bull estaba completa de nuevo, y Faenza, otra vez sin estímulos.

Se dice que Carlos Sainz podría correr para Caterham, pero el madrileño admite que Red Bull es quien decide dónde va porque forma parte del programa que dirige Helmut Marko para la insignia austriaca... No sé si me seguís y ni siquiera sé si me gusta que me sigáis porque eso de que Marko sea quien decida tu futuro me da aunténtico yu-yu, cuando bastante tiene con ningunear a Ricciardo.

¿Me seguís? Bien, entonces entenderéis que advierta desde estas líneas a Carlos que lo de Toro Rosso no parece un buen negocio porque va para largo, al menos hasta que Daniel y Sebastian consigan dirimir sus diferencias a favor del alemán, of course!

Os leo.