sábado, 31 de mayo de 2014

Todo recto


Se acaba mayo y la carretera permanece limpia, tanto que nadie diría que hace unas pocas horas han pasado por ella camiones repartiendo barro. 

Ya sabéis, no conviene intentar que la competición se adapte a ti sino que lo pertinente es hacer caso a JFK y preguntarse qué podemos hacer nosotros por ella; y si no has entendido que la rivalidad de Nico y Lewis es legendaria porque sí y no puedes disfrutarla porque no son ni Alain ni Ayrton, es que tienes un serio problema; el mismo que te señala como idiota porque no has disfrutado con el Gran Premio Mónaco o iluso por recordar tiempos mejores que no encajan con ese soberbio marco que destila pata negras y no iniciados a cascoporro, sencillamente porque los segundos osan mostrar una miserable queja ante lo poco que reciben por lo mucho que creen haber pagado.

Por suerte llueve y la fe que nos piden no aguanta sobre el asfalto.

Todo recto y sin hacer preguntas donde no se debe. Todo recto y no hagan grupos; dispérsense y sigan todo recto, todo recto, con el carnet en la boca y sin mirar lo larga y ancha que se antoja la carretera, que ya volveremos a mancharla de barro con haikus indescifrables que caben en 140 caracteres donde todos parecemos sabios.

Por suerte, repito, la fe que nos piden no aguanta sobre el asfalto porque se la ha llevado la lluvia.

Todo recto, todo recto. Pero que sea porque queremos...

2 comentarios:

J-CAR dijo...

Una fuerte tormenta limpia la ciudad.
Las nubes huyen veloces bramando su rabia.
Temo por mis convicciones.

XDDDDDD

¡Saludos!

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenos días, compañero ;)

Qué bien suena eso y qué carga de profundidad lleva para explicar tantas y tantas cosas como ocurren a nuestro alrededor.

La lluvia y su poder balsámico y regenerador...

Un abrazote, J-Car ;)

Jose