Me cuentan que el W15 de Russell permanece varado en mitad de la pista de Albert Park, no por desidia o dejación de funciones, como cabría pensar, sino porque AMC Studios ha llegado a un acuerdo con Netflix, por el cuál, ambas empresas acometen la producción de un spin-off ambientado en la Fórmula 1 pero consecuente con la trama de The Walking Dead.
El guión del episodio piloto hará las delicias del público, sin duda. George se asusta con la maniobra del monoplaza que lleva delante, pierde el control del suyo y acaba en las protecciones, con tan mala fortuna que sale rebotado y termina medio volcado en la nada del asfalto, con tiempo suficiente antes de abandonar el vehículo para clamar por la radio: ¡Bandera roja, bandera roja. Estoy en mitad de la trazada...!
Nadie escucha sus gritos. El virus que asola Melbourne ha llegado hasta la sala de comisarios del Gran Premio y Johnny Herbert babea con la mirada perdida en el monitor. Nuestro protagonista no lo sabe. Ingenuamente, el británico espera una pronta respuesta que no llega ni va a llegar, de manera que, cuando comprende por fin que lleva tiempo disputando la carrera solo y los papeles sueltos de periódico volando sobre el piso y el aire ululante anuncian una de zombies, no le queda otra que recoger la M60 e4 by Rambo que casualmente llevaba en el habitáculo por si había que homenajear a alguien, amén de pertrecharse con tres cintas de munición, dos cargadores para la Beretta, una ración y media de Tactical Foodpack y un cuarto de tortilla fría que le había quedado de la noche anterior.
Tras rellenar de agua la cantimplora —es una película, ¡coñe!—, el bravo compañero de Hamilton asume que se enfrenta en solitario a uno de los peores lances de su vida y comienza a caminar sin rumbo ni esperanza.
...
A ver, que hasta Homer Simpson habría reaccionado con más prontitud ante una situación similar. Años viendo cintas en las que nadie lo piensa dos veces para pulsar el botón rojo al recibir una solicitud urgente de socorro, y la FIA que se pone a reinventar el término «¡ayuda!».
Poco nos pasa. La diligencia, no la de John Ford, esa manifestación de estar a todas horas a lo que hay que estar; la asignatura pendiente de nuestra disciplina...
Os leo.
2 comentarios:
En cambio, con Fernando van rápidos como la centella.
Ya lo he comentado, pero de esta y otras acciones tengo la impresion que desde que pasó lo que pasó en Abu Dabi 2021 y que posteriormente se "tomaron medidas", aparte de cortar la cabeza por hacer su trabajo a Michael Masi, me da en la nariz que o bien que ahora las banderas rojas y SC las decide un comité, o bien el que decide tiene que consultar la aprobación a varias personas.
Sinceramente, según esta Russell en pista me imagino las discusiones "no admito bandera roja por que.." "acepto una doble amarilla a condición de..." "un safety es intolerable si no..." pero a juzgar por la lentitud, algo así debía pasar.
No se si en ese mismo comité y dentro de los típicos cambalaches entre unos y otros se tomo ya la decisión de sancionar a Alonso
Ojo, en la época de Whiting muchas veces también se tardaba en sacar el SC, pero se hacia con picardía, se solía hacer para favorecer siempre a los mismos y desde luego a Whiting no le tenia q decir nadie q tenia que hacer.
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