lunes, 23 de octubre de 2023

A caballo regalado


La cosa debería ir de corrido una vez asumes que el papel que te define es el que interpretó Robert de Niro en Brazil como Harry Tuttle, pero no, la vida siempre juega con cartas marcadas y no para de brindarte sorpresas, como, un ejemplo, que te amonesten en público por encontrarle la gracia a que los pilotos de dos escuderías que han buscado las vueltas a Red Bull en los despachos, hayan terminado descalificados en el Gran Premio de Estados Unidos precisamente por jugar a lo que sólo sabe jugar Adrian Newey...

Peor lo llevan, la verdad, la chavalería rossa y las cayetanitas que suspiran por Leclerc a todas horas. ¿Qué es eso de que Sáinz haya terminado pisando podio...?

Liberty nos está metiendo en un follón de mil pares de narices, que, a ver, me importa bastante poco si no sois conscientes de la que se nos viene encima. No contenta con hacer migas el espectáculo, la norteamericana nos está dejando en manos de recién destetados que viven al ritmo que marca Tik-tok o cualquier otro invento del demonio, que creen que popularidad es sinónimo de calidad y, a pie juntillas, en que eso que pasa fuera de sus cabecitas huecas no tiene por qué llamarse realidad.

Bernie decía que en F1 siempre hay que hacer trampas cuidando de que no te pillen con las manos en la masa —es una de sus mejores frases—. Y bien, a Mercedes AMG y Ferrari las han pillado y Lewis y Charles han sido sancionados. No se trata de si gusta o no, consiste en que es lo que es. Tampoco va de si es justo o no, sino de madurez para aceptar que las cosas no tienen por qué satisfacernos siempre, que no vivimos en el metraje de El Show de Truman o en un capítulo de Drive to Survive, que Instagram o las redes sociales son sólo eso, herramientas desde donde fingimos que vivimos vidas que no vivimos.

No sé a vosotros, pero a mí me ha alegrado la tarde saber que el chivatillo de las monjas anda sermoneando a los aficionados mexicanos que abuchearon y silbaron a Max en la ceremonia del podio del COTA. 23 años suma el angelito, con 8 sin cumplir ya tenía luces para saber lo que se había cocido en McLaren 2007 porque lo vivió (sic), en 2018 impartía cátedra, hoy ejerce de figurita emergente en esa plataforma que os sube el abono cada equis meses y sigue metiendo publicidad aunque prometió no hacerlo.

David Purley escuchó hasta sus últimos momentos la voz de Roger (Williamson) rogándole que lo sacara del fuego. Gilles se ciscaba en Didier y la mala ocurrencia de Il Commendatore en Imola, cuando, ya en Zolder, se encontró con Jochen Mass y perdió la vida sin tiempo para registrar esta anécdota telonera.

Nadie recuerda a don Miguel Gila, pero a caballo regalado jamás le mires el diente...

Hay mucho de qué reírse con lo sucedido en el Circuit Of The Americas, a pesar de que lo de Carlos logrando el tercer puesto no pase de ser una inocua justicia poética, pues al pedorro de Leclerc mejor le vendría ponerse las pilas y recobrar aquello que le hizo postularse como Il Predestinato ante un Vettel en horas bajas.

Os leo.

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