viernes, 8 de mayo de 2020

Modo compacto


Según lo previsto tras las modificaciones del calendario a las que ha obligado la pandemia de coronavirus, NTT IndyCar Series tiene todo amarrado para echar a andar el próximo 6 de junio en Fort Worth, sobre el asfalto del Texas Motor Speedway.

En principio, el estado de Texas se está viendo relativamente afectado por el virus dentro del escenario estadounidense, aunque lo importante aquí es el planteamiento de las autoridades (el Gobierno está en manos del Partido Republicano), cuyo enfoque es de sobra conocido: preservar la actividad económica por encima de otras consideraciones, incluso las sanitarias, lo que ha llevado a Penske Corporation a tomarse el evento texano con abundante papel de fumar, básicamente por evitar en lo posible las responsabilidades si algo se tuerce.

En este sentido, el evento se ha reducido de 248 giros a 200 y el programa completo se ha condensado en la misma jornada, de forma que entrenamientos, clasificación y carrera, se celebrarán de un tirón el mismo sábado y sin presencia de público, mientras que en el paddock abundarán las mascarillas, guantes, las distancias de seguridad y los equipos de protección individual, algo que sin duda va a ser digno de ver. Yo, desde luego, no pienso perdérmelo.

Os leo.

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