Anterior en el tiempo a «El hombre que inventó la Fórmula 1», libro que ya reseñamos en agosto de 2015 [No angel (Tom Bower)], Bernie's Game (Metro Publishing Ltd., 2004) aborda la figura de Ecclestone bajo un prisma aparentemente más crítico y alejado de la figura humana del magnate y, por tanto, más enfocado a evaluar su contrastada capacidad como Rey Midas, aunque no logra despegarse de la necesidad de recurrir al éxito como coartada.
Obviamente el éxito tiene luces y sombras, y el caso es que Lovell prefiere las primeras mientras manifiesta su intención de apuntar a las segundas. En este sentido, cabe recordar que el periodista británico escribió en 2009 el libro «Bernie Ecclestone: King of Sport», en el que abordaba la operación de compra en 2007 del equipo de fútbol Queen's Park Rangers por parte de Ecclestone y Flavio Briatore, asunto en el que también estuvieron involucrados Alejandro Agag y Lakshmi Mittal, y que, desgraciadamente para el autor, no supuso el negocio existoso que se prometía, tal vez porque cuando Bernie no consigue jugar con ventaja pierde buena parte de su magia.
Así las cosas, la obra que nos ocupa, que se apostilla en el subtítulo «Inside the Formula One World of Bernie Ecclestone», no deja de ser una hagiografía con tintes en cierto modo demoniacos, que bajo la apariencia de análisis descarnado no deja de postrarse y reverenciar la figura de un ser insensible y frío que aplica a pie juntillas el maquiavélico aserto «el fin justifica los medios» con tal de alcanzar el triunfo sobre sus rivales y socios.
En su día me quedó la sensación de que era un texto bastante tramposo —por razones editoriales y de oportunidad, supongo—, lo que no impide ver en él, el acierto de resaltar una trastienda en la que la corrupción, la opacidad y la avaricia, son ingredientes imprescindibles. Eso sí, Lovell no ahonda ni profundiza como me habría gustado, más bien se limita a destacar facultades en Bernie que serían perfectamente aplicables a un elevadísimo tanto por ciento de exitosos hombres y mujeres de empresa, de los muchos ejemplares que abundan en un contexto de capitalismo de amiguetes en el que las relaciones y los contactos son demasiadas veces más importantes que la salud del propio negocio.
En su día me quedó la sensación de que era un texto bastante tramposo —por razones editoriales y de oportunidad, supongo—, lo que no impide ver en él, el acierto de resaltar una trastienda en la que la corrupción, la opacidad y la avaricia, son ingredientes imprescindibles. Eso sí, Lovell no ahonda ni profundiza como me habría gustado, más bien se limita a destacar facultades en Bernie que serían perfectamente aplicables a un elevadísimo tanto por ciento de exitosos hombres y mujeres de empresa, de los muchos ejemplares que abundan en un contexto de capitalismo de amiguetes en el que las relaciones y los contactos son demasiadas veces más importantes que la salud del propio negocio.
Publicado antes de que CVC Capital Partners entrara a formar parte del FOM y, lógicamente, antes de que estallara el caso Gribkowsky, Bernie's Game tiene la facultad, eso sí, de ofrecer muchas claves que permiten entender lo que vino después, aunque, como vengo diciendo, es una pena que Terry Lovell desaproveche la ocasión de materializar sus pesquisas y sospechas para terminar dibujando un contraBernie que, en el fondo, sigue siendo el Bernie de siempre.
Os leo.
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