La saga Tipo 33 o T33 de Alfa Romeo es una de las más extensas y bonitas del automovilismo deportivo. Desde el concepto base creado por Carlo Chiti para la fábrica turinesa entre 1963 y 1965, que se estrenó en 1966 con no muy buenos resultados, y el cierre del proyecto a finales de 1977, transcurrirá más de una década en la que encontramos uno de los sport de calle más elegantes y bellos que jamás han existido: el 33 Stradale (1967 a 1969), y el motor Flat-12 de 3.0 litros que acabaría propulsando en Fórmula 1 a los Brabham de la segunda mitad de la década de los setenta del siglo pasado.
El coche que traigo hoy a Nürbu es el 33.3 o 33/3 de 1970, sustituto del 33/2 inmediatamente anterior, y vehículo en el que encontró la muerte Lucien Bianchi —tío abuelo del también tristemente desaparecido Jules—, durante los entrenamientos para las 24 Horas de Le Mans 1969 en el circuito de La Sarthe, lo que significó que Alfa Romeo decidiese no participar en la prueba.
El 33/2, desarrollado integramente por el departamento de competición Audodelta, había quedado empañado por verse obligado a convivir con auténticos monstruos en Resistencia, no obstante, fue un vehículo muy querido por iniciativas privadas debido a sus virtudes y, también, a su bajo coste de mantenimiento y a lo estandarizado que estaba el motor de 2.500 cc V8 a 90º que utilizó a partir de 1968. En este sentido, el 33/3 de 1969 suponía la respuesta correcta, pues había sido construido como monocasco y contaba con un propulsor de 2.998 cc con arquitectura V8 a 90º que arrojaba unos 400 caballos de potencia, mantenía una batalla reducida y un fabuloso reparto de pesos con especial énfasis en la zona trasera, y ofrecía, además, la posibilidad de contar con dos tipos diferentes de carrocería: la convencional o corta, y la Coda lunga (cola larga).
Alfa Romeo logró acabar en segunda posición el WSC de 1971 (World Sportscar Championship), y la prohibición al año siguiente de los coches musculados abrió de par en par la puerta para que irrumpieran por ella los exitosos 33 TT 12 de 1975, pero ésta es otra historia que contaré pronto porque tengo sobre mi mesa un bonito modelo de este coche que ya está pidiendo paso.
Y bien, el 33/3 de hoy es una réplica a escala 1/43 que pertenece al catálogo del fabricante italiano M4, integrado en la colección «Alfa Romeo, "una storia italiana"», que como puede observarse en la imagen de arriba, es un Coda lunga sin dorsales ni insignias de patrocinadores, en el que se aprecian perfectamente las delicadas formas del vehículo original.
Pasad buena mañana, os leo.
Sus inicios no fueron todo lo prometedores que se esperaban, básicamente por lo que hemos comentado antes: los brutos de la parrilla (Porsche y Ferrari, fundamentalmente) seguían sin dejar ni las migajas, pero en 1971 los 33/3 tuvieron su oportunidad llevándose la victoria en su clase en los 1.000 Kilómetros de Buenos Aires, en los 1.000 Kilómetros de Monza (Trofeo Filippo Caracciolo) y los 1.000 Kilómetros de Spa, así como las absolutas en los 1.000 Kilómetros de Brand Hatch (BOAC 1000 Km; British Overseas Airways Corporation), en la Targa Florio, y como broche final, en las 6 Horas de Watkins Glen.
Alfa Romeo logró acabar en segunda posición el WSC de 1971 (World Sportscar Championship), y la prohibición al año siguiente de los coches musculados abrió de par en par la puerta para que irrumpieran por ella los exitosos 33 TT 12 de 1975, pero ésta es otra historia que contaré pronto porque tengo sobre mi mesa un bonito modelo de este coche que ya está pidiendo paso.
Y bien, el 33/3 de hoy es una réplica a escala 1/43 que pertenece al catálogo del fabricante italiano M4, integrado en la colección «Alfa Romeo, "una storia italiana"», que como puede observarse en la imagen de arriba, es un Coda lunga sin dorsales ni insignias de patrocinadores, en el que se aprecian perfectamente las delicadas formas del vehículo original.
Pasad buena mañana, os leo.
1 comentario:
Si la réplica contara con la librea del de la foto de cabecera... Qué maravilla.
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