jueves, 9 de mayo de 2019

¿Por qué Alonso? [26-04-2019]


Mal que queramos, Fernando sigue siendo actualidad a pesar del constante bombardeo al que se le somete desde las filas de lo más rancio de la afición española y los numerosos seguidores de esta corriente de pensamiento, por llamarla de alguna manera. Lo cierto es que él sigue alejado de la Fórmula 1 pero continúa siendo noticia, y bueno, desde mi espacio en Graining.es reflexionaba hace unos días sobre esta extraña paradoja...


La pregunta que titula este texto tendría fácil respuesta si después de su retirada de la Fórmula 1 sólo se hablara de Alonso en España, al fin y al cabo, la necesidad de explicaciones rápidas y sencillas de digerir, ha generado un caldo de cultivo muy proclive a dar por sentado que aquí todo es alonsismo y todo el mundo lee o visiona contenidos que ensalzan o hablan del asturiano.

Gracias a la globalización y, lógicamente, al acceso a internet, lo cierto es que en España se lee o se accede a prácticamente lo mismo que en el resto del orbe, y si me apuráis, la menor cuota de atención para el aficionado español al motorsport se la lleva la prensa enfocada a deportes mayoritarios como el fútbol que dispensa espacios al automovilismo deportivo.  Esta sencilla explicación aclara por qué en nuestro país también existe abundancia de seguidores de Lewis Hamilton, de Sebastian Vettel, Max Verstappen, Charles Leclerc, Kimi Raikkonen, Sergio Pérez, Daniel Ricciardo, Robert Kubica y prácticamente la totalidad de pilotos de la parrilla, con comprensible inclinación hacia Carlos Sáinz…

Basta acercarse a redes sociales o a foros, listas de correo o grupos de Facebook, etcétera, para comprobar inmediatamente que el abanico de preferencias es infinitamente más amplio que el que se nos pretende vender desde determinados sectores que asimilan el alonsismo español, además con un marcado carácter peyorativo, al interés actual por el bicampeón del Mundo 2005/06.

Gracias a Dios las noticias no surgen desde España sino que lo hacen en otros puntos del globo y nos llegan de la misma manera que lo hacen a México, Argentina, Alemania, Austria o Gran Bretaña, por citar tan sólo cinco ejemplos tomados a vuelapluma.

Fueron los tifosi quienes se movilizaron para reclamar el retorno de Alonso a las filas de Ferrari a partir de mediados del año pasado, y es la IMSA o la NASCAR, o la organización del Dakar, quienes ofrecen muestras de quererlo compitiendo en sus campeonatos o pruebas. Podemos citar también la IndyCar o el WEC (World Endurance Championship FIA), como claros exponentes de lo que les ha supuesto contar con la figura deportiva del conductor de Oviedo. Ex piloto de F1, el español es ganador de las 24 Horas de Le Mans y busca coronarse como Campeón del Mundial de Resistencia; también ha triunfado en la Rolex 24 at Daytona y ha salido por segunda vez al encuentro de las 500 Millas de Indianápolis por ver si venciendo en la mítica prueba norteamericana logra alzarse con La Triple Corona

El ovetense tiene más planes, entre los que se encontraría su posible retorno a la máxima disciplina. El grueso de su programa nos es desconocido, pero en todo caso, no es España desde donde se ha promovido su encumbramiento como referente del automovilismo de competición, sino, más bien, aquí somos unos simples receptores de lo que está suponiendo a nivel global un piloto que, lejos de jubilarse como han hecho otros muchos antes que él, ha preferido seguir abriéndose caminos y nutrirlos de retos para demostrar hasta dónde es capaz de llegar.

Quizá sea eso lo que hace que Alonso continúe permeando nuestra actualidad. Lejos de las frecuencias cainitas que por desgracia abundan en España, Fernando se ha convertido en un fenómeno mundial que ha encontrado una mejor compresión en el exterior de su país que dentro, y es por ello que no pasa un día sin que sepamos de él a través de los medios especialistas, sencillamente porque a su manera está marcando una época y fuera de nuestras fronteras se han dado cuenta antes o tienen menos complejos que nosotros, que también podría ser.

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo rebuscaría en el maletín de García Abad, a ver cuáles precontratos tiene firmados Alonso...