lunes, 3 de diciembre de 2018

A Marcus no le gusta ser embajador


Ésta va breve. Llevo encima un lunes de esos que apetece quitarse pronto de la mochila y, sinceramente, mi última intención es liarme la manta a la cabeza escribiendo ladrillos, así que vamos al lío.

Marcus Ericsson fue nombrado embajador de Alfa Romeo Sauber allá como a finales de septiembre pasado, cuando se supo que le habían dado una patada en el culo en Hinwil. Que sí, que mola mazo ser tercer piloto, reserva y además ambassador, pero como no me quito de la cabeza al pobre Davide Valsecchi mirando medio atontado cómo Heikki Kovalainen evolucionaba en Austin 2013 cuando él era el indicado para sustituir a Kimi en aquel Lotus, no el finlandés, como que entiendo a Marcus y su pereza ante la tesitura de seguir ligado a la Fórmula 1 poco menos que como florero.

Y bien, Ericsson decidió hace tiempo hacer las Américas [IndyCar nuestra de cada día] y si no hay cambio de planes de última hora, mañana mismo sabremos qué tal le ha ido en las pruebas que Schmidt Peterson Motorsports realizará en el circuito de Sebring de cara a comenzar a preparar la temporada 2019 de la IndyCar sin que haya terminado 2018 y lleguen las vacaiones entre el 15 de diciembre y el 6 de enero..

La cosa tiene su miguilla según el periodista Marshall Pruett, ya que SMP comparte pista con el equipo Team Penske, en el que se integran tres campeones de la disciplina: Pagenaud, Power y Newgarden, y ello ayudará a que las referencias obtenidas por el rookie protagonista de entra entrada sean más fiables y le sirvan para medir en qué situación se encuentra.

Sea como fuere, el bacheado trazado de Sebring no es una perita en dulce y si Marcus buscaba emociones fuertes después de su paso por Sauber y Alfa Romeo Sauber, seguro que allí las encuentra.

Os leo.

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