sábado, 8 de diciembre de 2018

El premio [Renault]


Renault no está para tanto como destaca, que decía la canción, pero los 122 puntos cosechados a lo largo de la sesión 2018 la han colocado en la cuarta posición de la tabla de Constructores y contra esto no cabe decir apenas nada.

La distancia con Red Bull (419) es tan bestial que no merece la pena ni intentar hablar de por qué no se ha acercado a la austriaca en toda la temporada. Otra cosa es valorar por qué la de Enstone es cuarta y no quinta o incluso sexta, y aquí tenemos que mencionar el extraño affaire Force India [El merequetén (Force India)], la incapacidad manifiesta de Haas a la hora de sobreponerse a sus problemas internos y, por supuesto, al temprano abandono de McLaren.

Así las cosas, sin rivales directos Renault ha resplandecido al frente de la montonera con un vehículo, el RS18, que sin ser el mejor de la zona de competencia, ha resultado lo suficientemente regular y consistente en manos de Hulkenberg y Sáinz, como para sumar pasito a pasito y posicionarse al final de la campaña como cuarta fuerza en liza y sin apenas contestación.

El proyecto francés estaba verde y desde Abiteboul al último mecánico lo sabían. El horizonte del equipo estaba puesto en 2020 desde finales de 2017: «Eso está ahora lejos, pero dado que sabemos lo que se necesita hacer, si observas el segundo o segundo y medio de hueco entre la mitad de parrilla y las escuderías de delante, es un gran salto, por eso necesitamos ser agresivos de cara a lo que hacemos para 2020» [No estás en F1 para hacer amigos].

Dicho esto, merece ser destacado el meritorio trabajo realizado con una plataforma que ha adolecido de numerosos problemas, básicamente en la unidad de potencia, y hay que saludar el premio que supone para Enstone haber terminado 2018 siendo el primer equipo del resto.

No obstante, de cara a 2019 la cosa pinta cuanto menos rara. La detención de Carlos Ghosn y su salida del grupo plantea serias dudas sobre la continuidad de la línea ascendente iniciada este año, y siembra de piedras (momentáneamente) el prometedor escenario dibujado por la incorporación de Daniel Ricciardo. Habrá que esperar a ver qué nos dicen los acontecimentos, sin duda, pero en todo caso, quiero terminar este texto brindando por el currazo que se han pegado en Renault, ya que para aprovechar las circunstancias hay que estar ahí y eso es algo que no se le puede negar a la anglo-francesa: ha estado y ha obtenido su premio.

Os leo.

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