domingo, 18 de mayo de 2014

Aguafiestas


La Resistencia continúa acumulando aficionados y atención mientras la Fórmula 1 sigue buscando un espectáculo que al parecer resulta más huidizo de lo esperado. 

Ambas disciplinas trabajan sobre similares parámetros: tecnología de vanguardia aplicada a la seguridad y la competición, pero si en el caso de la primera podríamos decir que se ha cantado ¡bingo!, en la segunda nos tenemos que conformar con asumir que muy posiblemente habrá que seguir retocando ad nauseam el reglamento técnico y alguno más si nos ponemos, eso sí, sin mirar al pasado porque eso es de nostálgicos que no entienden que la modernidad tiene sus inevitables gabelas.

Lo curioso de este debate tan artificial como estéril que se ha montado entre los que justifican el actual estado de cosas en Fórmula 1 y los que exigimos el espectáculo de los cogieron que nos habían prometido, radica en que el edificio actual se ha pasado tres pueblos justificando su altivez como máxima disciplina precisamente posando los ojos en etapas pretéritas.

¿Cuántos son los pilotos que en estos últimos años se parecían a Ayrton Senna, o cuántas veces ha utilizado la FIA al paulista en sus ceremonias? ¿Había necesidad de recordar a Jim Clark para excusar la hegemonía de Sebastian Vettel? ¿Recordáis lo mucho que se ha justificado el DRS sin advertir que los adelantamientos siempre han sido muy caros en este deporte; o cúanto se ha hablado de la etapa turbo de los ochenta del siglo pasado para explicar eso que iba a suceder a partir de 2014 y no ha ocurrido? ¿Por qué se ha tardado tanto en hablar de tecnología híbrida...?

Al parecer había que haberse sentado en la taza del baño echando una ojeada al Boletín Oficial de la FIA para entender hace meses que el prometido cambio a mejor suponía en realidad un retroceso, o incluso aceptar de una vez por todas que nuestros héroes corrían con vehículos más lentos que los actuales GP2, pero obviamente no he hecho ni lo uno ni lo otro ni estoy por la labor de hacerlo. 

Estoy mayor y recuerdo a Michael Schumacher cuando decía que conducir en la actualidad era como ir pisando huevos y coincido con Montezemolo en que sobra tecnología alternativa al necesario entrenamiento en pista; y con Horner cuando podía hablar, en que el diseño de los circuitos tienen una grandísima cuota de culpa en que haya pocos adelantamientos y la aerodinámica sea tan imprescindible; y con Juancho Montoya al pasar de la Fórmula 1 porque ahora hay que pedir permiso para superar a un rival; y con Jackie Stewart y Alain Prost cuando afirmaron que antes de decir que Sebastian Vettel es uno de los mejores pilotos de todos los tiempos querrían verle en otro tipo de vehículo; y ya puestos, con Dietrich Mateschitz cuando se queja de que el actual reglamento no tienes pies ni cabeza...

Quiero decir con todo esto que hay demasiado aguafiestas suelto como para considerar que algunos hacemos mal en quejarnos y deberíamos cerrar por tanto la boca, por nostálgicos.

Se dice que los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla, y en este sentido, bien nos vendría continuar comparando lo que tenemos con lo que tuvimos ya que está visto que algo no funciona como debería, porque la gente sigue yéndose a una disciplina como la Resistencia, que ha sabido conjugar tradición con modernidad sin pagar peajes excesivos ni hacer inmolaciones innecesarias. Nuevos tiempos: nuevos retos, y la consagración de la primavera intacta y a poder ser en vitrina ya que los récords cuanto más tarden en caer, siempre sabrán mejor.

2 comentarios:

Jorge dijo...

Siempre me llamaron la atención las 24 Horas de Le Mans pero fue a partir del año 2003 (creo que cuando las ganó Kristensen he hizo segundo Mark Blundell con sus preciosos Bentley)cuando empezé a verlas a saco en Eurosport y desde entonces me enamoré de esa carrera, a tal punto que cuando termina la carrera ya estoy deseando que llegue la del proximo año jajajaj. Invito a los que no veis la carrera que la deis una oportunidad, no os arrepentireis.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Sí, fue el año de los EXP Speed 8 ;)

Yo la sigo como el guadiana. De 1996 a 2001 casi seguido, luego parón, retorno en 2005, pequeño parón otra vez y desde que Marc se las pulió con Peugeot, otra vez vuelta al ruedo XDD

Un abrazote

Jose