Quiero decirte al oído

Martes nueve de julio. Buen día para estrenar mes con Vinila von Bismark cantando Quiero Decirte al Oído, esa bendita canción que pone fondo musical a un anuncio en el que salen gallinas en plan The Walking Dead...

Abandonas la trinchera unas jornadas para rascarte aquellas partes, pasear, disfrutar de la luz del sol, reír como cuando vas de pintxopote con Ernesto; y te encuentras con que Nürbu ha sido intentado tomar por los que quieren apropiarse de Il Cavallino, la insignia de Baracca, la historia esa que parió un tío irrepetible, Padrino Enzo; y que no, que ni estoy muerto ni cansado, sólo pasa que había que dejar a los recurrentes que enseñasen la patita, pues hacía unas semanas que no se sentían tan valientes.

Vettel duele, ¿verdad? Pues hasta Abu Dabhi va a ser peor y lo jodido es que sabéis que yo y unos cuantos más lo sabemos desde mucho antes. Xosé Manuel Marcote, cuando hablábamos por teléfono y él y yo coincidiamos en que, a Sebastian, lo peor que le podía suceder era ganar el tercero, ya barruntábamos al chiquillo se le estaba inflando como un globo y, en mi caso, que de pinchar le quedaba por delante una cuesta para bajar que uno no desea ni al peor de sus enemigos. En realidad lo había dejado escrito en 2010, antes de que ganara su primero [¡Vettel, Vettel, Vettel!].

Los tiempos llegan. Vettel no es capaz de replicar al victorioso efebo que gozaba de la gracia de Bernie y la FIA en su etapa Red Bull, y hoy empieza a resultar un problema para Ferrari (si no lo es desde julio de 2018). Enciende primero las luces del garaje y las apaga el último, pero no juega al póquer con sus mecánicos y en el pecado está su perdición. El espectáculo actual precisa de gente que arrastre a las masas y Vettel sólo mueve a sus adeptos. Tampoco está mal, la verdad. A ver, sería deseable otra cosa. Ni Disney ni porno hardcore, mejor algo a medio camino. Pero Alemania no se pone cachonda con la réplica barata de Michael Schumacher y, lo miremos como lo miremos, esto supone un síntoma grave.

Los tifosi hace un par de temporadas que han caído del guindo... Y va Vettel y ocupa la mayoría de comentarios en una entrada dedicada a Max Verstappen y la FIA. No sé, pero me da que alguien ha perdido el norte.

Que les sea bueno. Se lo deseo de corazón aunque sean tiempos en los que triunfa un hooliganismo que es capaz de que un organismo rector decline aplicar el reglamento deportivo que protege el deporte, que lo hace único y es igual para todos sus protagonistas... ¡sí por mis avellanitas!

Buenas noches. Os leo.