Dan ganas de volver a llamar Force India a Racing Point porque así, al menos las cosas tendrían algo de sentido.
El pagafanteo moderno nos puso la oreja a la plancha explicándonos que don Lawrence Stroll y sus compiyoguis hacían poco menos que de Teresa de Calcuta con el rescate de la escudería de Silverstone en agosto de 2018, pues salvaban una empresa y miles de puestos de trabajo y, de paso, aseguraban la vida a otras tantas familias.
Me gusta esta dulce visión del capitalismo, enarbolada, mayormente, por una pseudoizquierda que se ha hecho fuerte en el postureo más o menos evidente, pero estamos hablando de la máxima expresión del automovilismo deportivo y me asaltan algunas preguntas: ¿basta con hacer acto de presencia en la parrilla de los domingos?, ¿no sería mejor para todos, incluso para los felizmente rescatados, luchar un poco en pista, tener expectativas, mostrar algo de dentadura, ir a por todas en la medida de las posiblilidades...?
Racing Point acumula en estos instantes 30 puntos menos que Force India el año pasado a la salida del Gran Premio de Gran Bretaña. Concretamente son 19 con respecto a los 49 de 2018 por estas fechas, y no déis demasiadas vueltas a esto porque la prueba inglesa era entonces, y sigue siendo ahora, la décima cita del calendario.
La situación de Lance Stroll me importa bastante poco, la verdad. Es el hijo del jefe, éste le ha comprado un juguete y hasta que se rompa, que decía aquél. La de Checo Pérez me alarma más, porque entre pitos y flautas se nos va descascarillando conduciendo un hierro y como la cosa no mejore, a él si que le va a caer encima el capitalismo de los cogieron con todo su rigor, y lo mejor de todo es que seguramente serán los mismos que han estado defendiendo esta impostura de equipo, los que reclamarán al de Guadalajara haber tenido un mayor rendimiento o haberse mostrado más dócil.
Ocurrió con Esteban Gutiérrez y no veo por qué no va a volver a suceder con su compatriota, con lo que nos gusta quemar en plaza pública a la gente...
Os leo.
Me gusta esta dulce visión del capitalismo, enarbolada, mayormente, por una pseudoizquierda que se ha hecho fuerte en el postureo más o menos evidente, pero estamos hablando de la máxima expresión del automovilismo deportivo y me asaltan algunas preguntas: ¿basta con hacer acto de presencia en la parrilla de los domingos?, ¿no sería mejor para todos, incluso para los felizmente rescatados, luchar un poco en pista, tener expectativas, mostrar algo de dentadura, ir a por todas en la medida de las posiblilidades...?
Racing Point acumula en estos instantes 30 puntos menos que Force India el año pasado a la salida del Gran Premio de Gran Bretaña. Concretamente son 19 con respecto a los 49 de 2018 por estas fechas, y no déis demasiadas vueltas a esto porque la prueba inglesa era entonces, y sigue siendo ahora, la décima cita del calendario.
La situación de Lance Stroll me importa bastante poco, la verdad. Es el hijo del jefe, éste le ha comprado un juguete y hasta que se rompa, que decía aquél. La de Checo Pérez me alarma más, porque entre pitos y flautas se nos va descascarillando conduciendo un hierro y como la cosa no mejore, a él si que le va a caer encima el capitalismo de los cogieron con todo su rigor, y lo mejor de todo es que seguramente serán los mismos que han estado defendiendo esta impostura de equipo, los que reclamarán al de Guadalajara haber tenido un mayor rendimiento o haberse mostrado más dócil.
Ocurrió con Esteban Gutiérrez y no veo por qué no va a volver a suceder con su compatriota, con lo que nos gusta quemar en plaza pública a la gente...
Os leo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario