No estuvo bien, Checo

Lo creáis o no, todo buen bloguero que se precie de ser llamado así, siente tarde o temprano la necesidad de dejarse llevar por eso que se entiende por tendencia, vamos, lo que gurúes y analistas consideran importante, no más. Así que como es tempranito y casi acabo de caer en la cuenta de que este próximo fin de semana también hay carrera, voy a echar el ratito de primera hora de la mañana dejándome mecer por las turbulentas aguas que dicen que golpean Force India.

Sí, parece increíble, y terrible, pero el rifirrafe habido ayer entre Sergio y Esteban en tierras belgas está alcanzando cotas totalmente imprevistas, casi histéricas. 

Estaba cantado que al final acabarían haciéndose daño (poquito en este caso), que la de Silverstone jugaba con fuego no metiendo mano en el asunto. En fin, que casi era un pleno en la quiniela que se avecinaba lío. No obstante, ha surgido la sorpresa, o eso se comenta en los mentideros de internet, y aquí me cabe recordar lo mucho que decimos admirar la virilidad de otros tiempos, Hunt, Piquet, Senna, Schumacher y tal, y lo poco que sirve cuando nos ponemos exquisitos en cuanto dos compañeros se lían la manta a la cabeza y se miden en la distancia corta.

Lo de menos en este tema, presumo, es el linaje que defiende cada uno de los pilotos en el seno de la anglo-india. A Carlos Slim y Dieter Zetsche estos arranques de testosterona seguramente les hace incluso gracia, quien no verá el chiste por ningún lado será Robert Fernley ya que al final la que paga los platos rotos es la escudería, pero repito lo de más arriba: estaba clarito como el agua lo que iba a pasar, de forma que si hay un responsable es Force India.

También es verdad que a Checo no se le pasa ni una y que éste es un componente que también hay que contemplar si pretendemos entender lo dramático del asunto. La imagen blandita del mexicano no ayuda, que a uno le ponen un sello de estas características en la frente y en cuanto se revuelve para quitàrselo de encima pasa a canalla y felón o matahombres. Luego está, claro, que Esteban es casi un crío con un futuro prometedor por delante... no sé si me entendéis.

El caso es que visionando de nuevo las dos encerradas que le mete el de Guadalajara a su compañero francés, asumo que no son lindas pero van en la nómina.

Tu principal enemigo y rival viste los mismos colores y va en un coche similar al tuyo, y mientras no haya intrucciones precisas o alguien que diga por radio: Esteban, Sergio is faster than you!; o Sergio, Esteban is faster than you!, se sobreentiende que los pilotos pueden dirimir sus diferencias como hombres que conducen a toda pastilla pensando en ciento y la madre asuntillos por cada fracción de segundo que trancurre sujetando el volante, en vez de en si toca hacer plié o un spagat lateral.

Reconozco que estos lances me entretienen, aunque como he dicho en repetidas ocasiones aquí mismo: soy bastante huevón con estas cosas. Obviamente, también asumo que otros no sean de mi mismo parecer.

La pelea es bonita y entre compañeros aún más, pero también comprendería que a Pérez le metiese un puro económico su equipo. Pero todo de puertas adentro, sin hacer un mundo de lo que no deja de ser una riña entre compañeros en la que la peor parte se la han llevado Ocon y Force India, porque Checo no estuvo bien ni limpio, lo que viene a ser sufrir un mal día de los de toda la vida.

Hala, muy buenos días. Os leo.