domingo, 20 de octubre de 2013

Los dóciles


Lo he intentado. Me he pasado estos días cara a la pared, cilicio en el muslo y los brazos en cruz sosteniendo en ambas manos sendos volúmenes de la enciclopedia Espasa, recitando una y otra vez: ¡amarás a Sebastian sobre todas las cosas!, pero no ha sido posible, lo juro así mi franqueza me lleve a quemarme hasta los huesos en el infierno... En los momentos más duros de mi calvario vislumbraba a Paul Hembery distorsionado, riendo estentóreamente; en los más dulces (el cansancio de los torturados, que dicen), veía neumáticos estallando sin ton ni son sobre el asfalto, en secuencia, en bucle, como en un sueño enfebrecido de ‪William Burroughs‬...

El viernes desistí de mi empeño, agotado. Ni los ejercicios espirituales en los Jesuitas de Portugalete me habían producido tanto desasosiego, así que tras reponerme lo justito, me he dedicado estas últimas jornadas a buscar refugio en la memoria colectiva y en la hemeroteca, por ver si esta atmósfera irrespirable en la que Pirelli y Red Bull hacen de princesas tenía pie, o como he sospechado siempre, mi instinto singue señalando al norte así me maten.

Y sí, hete aquí que he encontrado infinidad de referencias a unos hechos que por sobados parecen una sombra de sí mismos pero que estuvieron ahí, de marzo a julio pasados, explicándonos con meridiana lógica cómo nos la han clavado doblada y sin vaselina por mucho que los dóciles hayan declinado ejercer el sano ejercicio de la crítica.

Así las cosas, de febrero a junio hemos vivido un sinvivir en cuanto a compuestos se refiere, pero como ando justito de espacio, como siempre, mejor os buscáis las alubias vosotros, que haberlas, haylas, como las meigas, y en abundancia tal que os helarán la sangre sin necesidad de que os entretengáis en el pirelligate. Centrémonos en Silverstone, en ese pedazo espectáculo en el que cuatro ruedas traseras izquierdas se hicieron trizas en mitad de la prueba británica, cinco si contamos el percance sufrido en el mismo ángulo de su vehículo por Sergio Pérez el viernes de entrenamientos. Posemos nuestra vista en sus razones y cosas, y por supuesto, en la incidencia que tuvo en el campeonato.

La razón oficial para tanto despropósito (sancionada por Pirelli y por la FIA) se clavó en el asunto de que las escuderías, por aquello de entender las gomas, llevaban un trecho cambiándolas de lado porque obtenían mayores beneficios, vamos, que las habían entendido cojonudamente. Es decir, que para conseguir mejoras de rendimiento, los equipos sustituían la derecha por la izquierda tanto delante como detrás del monoplaza —se supone que hay un delegado de la firma italiana en cada garaje y que estas cosas no deberían suceder, pero mejor corramos un tupido velo sobre el asunto—. Conservemos la inocencia y perseveremos en valorar la casuística, aceptando que la milanesa sabía lo que hacía cuando planteó su gama para 2013 (ha sido ratificada para 2014 y más allá, así que espero que esta peculiaridad caiga por su propio peso), y por tanto, que el cambio en la asimetría propuesta inicialmente, conllevaba para los equipos unos riesgos asumidos que sin embargo afloraron precisamente durante el Gran Premio de Gran Bretaña.

Bien, a la luz de los hechos cualquiera con dos dedos de frente entendería que el incidente de Silverstone se erradicaría del mapa si las escuderías, por razones de seguridad, entendieran que para comprender las gomas hay que asimilar que deben estar en su sitio, entendido este como el lugar donde dice la pegatina con el código de barras que debían estar situadas...

No sé si me seguís, pero hoy os confieso que me da lo mismo.

En contra de toda lógica, a resultas del pifostio de Gran Bretaña, Pirelli modifica la estructura de sus compuestos. No le vale cambiarlos de lado retornando al escenario original, sino que hay que mutarlos por completo volviendo a su estructura de 2012, al menos en lo que a los traseros respecta. La seguridad manda y el cambio es de obligado cumplimiento, de forma que con ocho carreras disputadas, la sesión se reinicia a falta de otras once...

Confieso que me da igual lo que digan los dóciles, pero a mí esto me resulta muy chocante. Pirelli, de ser culpable de negligencia, que parece que sí lo es, debería haber sido mandada a tomar por el saco pero ha sido renovada como proveedora única de compuestos para la máxima categoría. En sintonía, el Mundial debería quedar en cautela porque sin entrenamientos corrida la temporada, una malversación de tamaño calibre supone que existan equipos que habiendo entendido lo que la milanesa les dijo en otoño pasado, se sitúan a partir de Alemania con una mano delante y otra detrás. Y lo peor de todo, que nos encontramos con que quien más clamó por un retorno a los compuestos de 2012 en los inicios de primavera, es precisamente quien barre sobre el asfalto a sus rivales...

La potencia sin control... No hay potencia sin control, el eslogan de Pirelli cuando Carl Lewis se prestaba a excesos como posar con zapatos de tacón alto en posición de batir un récord. El hijo del viento pendiendo del hilo de Ariadna como gancho publicitario de la italiana. Una atmósfera añeja que hoy me sabe a razón para que ni loco se me ocurra volverme a poner un cilicio ni mirar a la pared con dos tomos del Espasa en cada mano, porque los dóciles afirmen que pensar, razonar, buscar la lógica de las cosas, es conspirar.

Os leo.

6 comentarios:

GRING dijo...

Buenos días. Lo tengo que repetir, porque viene a huevo: La verdad es revolucionaria en un mundo plagado de mentiras.Al Hijo del Viento le gustaban mucho, al parecer,alimentos para el "espíritu" tales como la efedrina, la pseudoefedrina y la fenilpropanolamina, estimulantes prohibidos en su época, algo que se demostró años después. Y algún día saldrá a la luz (o no) lo que le ayudó a ganar más medallitas en LA ´94. Ciclismo, halterofilia,natación, atletismo,...¿F1?... ¡Cuánto "dopaje" y cuánto dócil pesebrista!.Un saludo

Aficionando dijo...

Algún día deberíamos hablar de Williams, una escudería por la que siento cariño por su historia y que está haciendo una de las peores -si no la peor- temporadas de su historia, que fue gloriosa. Es penoso. Un punto a estas alturas del año. Cualquier día hasta Marussia les supera.

Diego FG Miranda dijo...

Entiendo que te siga importando la opinión de "los dóciles" y que continúes esgrimiendo y desgranando los hechos acaecido en este truño en el que se ha convertido este circo. Pero hay que ser muy imbecil (perdóname pero esta palabra es de los más apropiada para el caso) para creerse la mentira a la que nos han sometido los carcamales de la F1. Deja el cilicio y la pared porque dóciles de ese calibre no hay tantos, interesados y malintencionados muchos más, pero con estos no es cuestión de argumentar.
Saludos y gracias por el blog.

J-CAR dijo...

"...pensar, razonar, buscar la lógica de las cosas..."

Desde el post "por que va mal el Ferrari" estoy tratando de encontrar esa lógica y para encontrarla he tenido que seguir las lineas de desarrollo de coches, neumáticos y reglamentos en estos últimos años. Creo que he hecho algunos hallazgos interesantes, pero como no puedo tirar de la hemeroteca, solo de la memoria, y no dispongo de tiempo para contrastar datos esto se va a alargar. Otro problema es que la extensión se me está yendo de madre, pero tendréis noticias de ello.

Por ejemplo: Sauber instaló la rampa tras los escapes sobre el canal para los flujos laterales al estilo RBR en los tests de Silverstone, en julio. Pues James Key y STR lo hicieron en el GP de España, en mayo, y ahora andan quejándose de que el cambio de neumáticos les perjudicó.
http://www.f1aldia.com/20979/toro-rosso-tambien-lamenta-cambio-neumaticos-pirelli/
Es algo que hay que explicar.

Por ejemplo: tampoco era la primera vez que RBR maltrataba los Pirelli hasta el punto de crear problemas de seguridad para luego cargar contra el proveedor único tratando de obtener así alguna ventaja:
http://www.caranddriverthef1.com/formula1/noticias/2011/08/29/pirelli-culpa-red-bull-sus-problemas-blistering
Otra vez los excesos de camber y de presiones, ¡que curioso!

¡Saludos al anfitrión y a los invitados

Anónimo dijo...

...y digo yo: no hubiera sido posible mantener ambos compuestos?
Digo, el original de 2013 y el "renovado" con estructura de kevlar.
Y dejar que las escuderías elijan entre cambiar al nuevo o mantener el inicial, con controles más estrictos para evitar usos indebidos (cambios de lado, presiones excesivamente bajas, etc.). Me parece perfectamente factible, porque los problemas no afectaron a todos los equipos por igual, y los resultados eran previsibles, o por lo menos desde este rincón del mundo eran bastante previsibles...

Anónimo dijo...

“Nunca sabremos cuántos mundiales habría ganado Senna (murió en un accidente en 1994), pero probablemente Vettel es el mejor que hemos tenido”.

“Se quejan porque siempre gana. Es más o menos como Roger Federer o Muhammad Ali. Vettel es el mejor en la pista y la gente quiere estar presente cuando alguien consigue batirlo”.

“Es un triunfo definitivo conseguir el Mundial con una escudería clásica, llena de historia. Si él hubiera tenido este éxito con Ferrari, sería una historia bastante diferente”.

Se nota lo que el viejo tiburón quiere para que el festival continue. Vamos a tener Vettel hasta que nos cansemos.

King Crimson