A los que andan zumbándonos la oreja con el asunto de que deberíamos fijarnos en los chinos a la hora de producir, ahorrar y no pedir,
habría que recordarles que si tomáramos el ejemplo, como dicen, y
trabajáramos 12 o 13 horas al día los 7 de la semana y no gastáramos un
chavo, ni los chinos sobrevivirían en tamaño caldo de cultivo, porque a
ver a qué hora y con qué mano íbamos a compensar tanto esfuerzo
productivo consumiendo —por no mencionar el espinoso asunto de con qué
dinero—…
Traigo esta tontería a colación porque soy de los que entienden la
vida como un sistema compensatorio, en la cual tomar ejemplos sin
reparar en las consecuencias y calado, suele acarrear desastrosas
consecuenciasmporque se rompe el necesario equilibrio que debe haber
entre las cosas. Así, los chinos producen como producen y crecen, porque hay quien consume como consume
y les ayuda a crecer económicamente. Vamos, que en ésto, como en otro
montón de asuntos, son dos partes las que participan y conviene atender a
las dos si se quiere desfacer cualquier tuerto en los que intervengan,
ya sea en economía o en deporte.
Por desgracia vivimos sumidos en un
universo intelectual que penaliza lo bueno que hay en la vida en aras de
un eterno mañana halagüeño que jamás suele llegar para el común de los
mortales. Sufrimos el parirás con dolor bíblico y lo hemos elevado a categoría de axioma, gracias entre otras cosas, al tranvía de la cultura del esfuerzo en
el que vamos montados todos, encerrona conceptual que suele dejar poco
espacio a aquellos que como Kimi Raikkonen han hecho del disfrutar por disfrutar, su leit motiv.
Siento una querencia especial por el finlandés, lo sabéis, y una vez
terminada la temporada y leídos miles de párrafos (en realidad han sido
decenas, pero permitidme la licencia) sobre el enorme trabajo
desarrollado por Sebastian Vettel y cómo le gusta quedarse en Milton
Keynes hasta que no queda nadie y es él quien apaga las luces, o sobre
lo triste que resulta que el que ha desempeñado durante 2012 Fernando
Alonso no haya fructificado como se esperaba, que me han venido
inmediatamente a la cabeza Iceman y su peculiar forma de pasar de todo sin pasar de nada…
Kimi volvía a la F1 por dinero y por diversión —lo primero se le intuye; lo segundo, por fortuna, es vox populi—, de manera que podríamos afirmar sin temor a errar, que de toda la parrilla, él y sólo él se había planteado eso de vivir del cuento,
ganando un pastizal por hacer lo que más le gusta: conducir y competir
—queda por ahí Pedro de la Rosa, pero el barcelonés no ganaba en HRT lo
que no está escrito, como el de Espoo en Lotus, así que disculpadme que
no lo utilice como exponente de la cultura del contraesfuerzo en esta entrada—.
Bien, Raikkonen volvía a comienzos de año como para pasar el rato.
Comenzaba con problemas de radio, pero poco a poco ha vuelto por sus
fueros, rubricando una sesión en la que ha hecho tercero en la tabla de
pilotos casi sin despeinarse, logrando una victoria y siete podios en
los que la incluyo. Se ha desenvuelto bien —sin duda mucho mejor que
Michael Schumacher en su vuelta a la arena—, y nadie diría que su concepción de la vida haya jugado en su contra, sino muy al contrario, le haya permitido sobrellevar la presión como a pocos.
En mi humilde opinión, Kimi, por su figura y su actitud, compensa al
resto de la parrilla y por ello resulta indispensable para que todo esto
resulte creíble. Tal vez por eso mismo me encandila tanto, porque
intuyo que sin él, ni Fernando ni Sebatian valdrían tanto la pena, ya
que el esfuerzo necesita algo de compensación al estilo de la que ponía
Ayrton en el otro plato de la balanza en el que Alain se dejaba lo que
no tenía para que el fiel siguiera apuntando a lo alto… El finlandés, mi
querubín, vale su peso en oro porque se pone el mundo por montera cada
vez que sube a su coche, y porque en el fondo, nos demuestra en cada
carrera que la cosa esa de que los chinos son el ejemplo a seguir, no
vale ni la saliva que se gasta en señalarlos como ejemplo.
Iceman disfruta y se nota que lo hace, y ése puede ser un
camino alternativo que a lo mejor resultaría mucho más atractivo y
eficiente que el del dolor para todos. Kimi es la contracultura, el artista que va de verso libre, el exponente vivo de que ante la sentencia de que ¡parirás con dolor!, cabe responder: ¡que para tu padre! Por eso me gusta y me gustará siempre.
6 comentarios:
Te leo muy radical.El talento hoy día es esencial en casi cualquier actividad,pero ya no basta.La creatividad es actualmente el valor más demandado en el aspecto profesional porque es lo que más puede marcar las diferencias con la competencia (interna o externa)en cualquier nivel, pero muchas personas con poder y/o capacidad de decisión parece que no lo quieren entender o lo desconocen, que no sé qué es peor.Pero como no le eches una buena dosis de trabajo, las cosas no irán bien.El gran problema es que hemos funcionarizado hasta los trabajos que tienen que ser más creativos y dependientes de una buena dosis de talento...y que además necesitan una buena dosis de esfuerzo y dedicación, porque hemos puesto otras cosas, como el ocio, por ejemplo,como centro de nuestra existencia.Si durante tus horas de trabajo estás pensando en lo que harás el fin de semana o en las vacaciones,las cosas irán mal.Tengo un sobrino trabajando en Alemania en la misma empresa en la que trabajaba en Madrid;Madrid,desatenciones constantes,bajo rendimiento,todos muy contentos,trabajo atascado.Alemania,nadie levanta la cabeza de la pantalla.Eso sí,al final de la jornada, cerveza de litro y ya se habla de fútbol y de lo que haga falta.A los chinos les hemos dado la industria y el trabajo más ¿duro?.Y ahora nosotros ¿qué?.
De tontería nada. Das en el clavo y de eso va todo lo que nos está pasando.
Los mayores recordarán que Japón fue la China de los años sesenta y setenta. Sólo copiaban. Ahora han perdido competitividad y lo que venden tiene que ser de mucha calidad, porque es caro. Pero construyeron marca.
En este país de m... en el que vivimos se está logrando que seamos competitivos renunciando a los derechos que lograron nuestros padres. Y para qué... No lograremos construir marca, sólo abaratar la producción, que los ricos sigan sin pagar impuestos y los pobres tengan que pagarse los medicamentos como puedan.
M... de país.
Mi impresión sobre Kimi:
Talento. Es lo primero e indiscutible para todos. Cuando está enchufado lo último que necesita es que lo distraigan, de ahí el famoso Pit-radio del Yas Marina. Pero no sucede en muchas ocasiones, para ello todo tiene que estar perfecto a su alrededor, y es parte la la imagen de indolencia que trasmite a veces.
Timidez. Es de donde vienen todos sus problemas con la prensa. Yo creo que descubrió que con una frase ocurrente que llame la atención, un buen titular, le dejan en paz. Y da igual que esta sea cierta o no, es una lectura creativa de la famosa frase “no dejes que la verdad te estropee un buen titular.”
Creo que últimamente muchas de sus frases hay que leerlas así, por ejemplo la de Suzuka. "Yo levanto el acelerador en las curvas, no en mitad de la recta.” Luego bien que frenaba en Yeongham cuando Lewis le sacaba una y otra vez fuera de la pista, o en Interlagos ante la “frenada anticipada” de Seb.
Aquí se curra más de lo que parece (a pesar de la fama) y Kimi se lo curra hasta en los anuncios:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=oe73fex_E1Q
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!
J-CAR: Pero igual que "más rápido" no es lo mismo que "mejor", aunque se parezca, "más" tampoco. Precisamente nuestro gran problema es que trabajamos mucho muchas veces mal y a destiempo, queriendo ganar tiempo al tiempo.Una cosa es el tiempo que estamos en nuestro puesto de trabajo y otra cómo lo organizamos para que sea más productivo.Y ojo, que en muchas ocasiones tampoco es culpa nuestra.Kimi puede tener un talento descomunal,pero para hacer el resultado de este año tiene detrás toneladas de trabajo duro muy bien hecho.Yo tengo mis dudas sobre su timidez.Un saludo
GRING. Totalmente de acuerdo. Aunque me temo que el problema económico global no sea ya por falta de productividad sino todo lo contrario, que un exceso de esta fuera lo que llevara a que las autoridades económicas inflaran el crédito en un intento desesperado de que no se pararan las máquinas. Cuando el crédito se agotó las maquinas pararon. No se pueden seguir produciendo coches, ladrillos… que no se pueden vender y agotando para ello todos los recursos del planeta. Hay que repensarlo todo.
http://www.youtube.com/watch?v=t0vGQJHYSgg
http://gustavoduch.wordpress.com/2011/02/16/la-historia-de-1-000-euros/
Quizás timidez no sea la palabra exacta que le describa pero si me da la impresión de que se ha montado un personaje para ocultarse, y que este personaje le ha resultado más exitoso que lo que hacía antes gracias a que ha encontrado la forma de usar a la prensa para ello. Antes, cuando intentaba la misma maniobra de pegar el portazo y ocultarse, acababa pareciendo un borde, egocéntrico, antisocial… según el ojo que le mirase en ese momento. Ahora parece simpático, un tío enrrollao… y sigue siendo el mismo Kimi Mattias de siempre. Esto me lleva a que la imagen de desidia que se ha construido sobre él no sea exacta (yo en 2009 me la tragué) aparte de que, por las razones que tu dices, no puede ser cierta. ;-)
Por otro lado me parece que hay una cierta sobrevaloración sobre los logros de Lotus y de Kimi. Creo que su tercer puesto en el campeonato se debe más al hundimiento durante toda la temporada de las operaciones en pista de McLaren y a los últimos abandonos de Marc que a meritos propios.
¡Saludos!
J-CAR: Sobre Kimi,me convence más esta última descripción.¡Te la compro!.Pero en mi opinión lo que han hecho este año es muy grande para el equipo. Miras la tabla de puntos y ¡ostras!, que su puesto natural tendría que estar entre el 7 y el 9 y está en el cajón. Mira que viene de unos años fuera de la F1,con nuevas gomas,nuevas normas,nuevo equipo...Este año lo ha hecho de lujo, pero el próximo le exigiremos mucho más...y será muy complicado mejorarlo.
Sobre la situación actual, de acuerdo con que este mundo hay que repensarlo, pero porque estamos en una revolución en toda regla y nos ha cogido a la mayoría con el paso cambiado y exigiendo mantener derechos. La sensación es que los derechos deben ser siempre revisables,porque si no seríamos siempre conservadores, o peor todavía, reaccionarios. Para progresar debemos adaptarnos y construir plataformas sólidas para seguir avanzando.Es posible que este siglo les toque a otras partes del mundo crecer en calidad de vida. Nosotros no podemos quedarnos mirando esperando que alguien haga algo por nosotros porque "tenemos unos derechos adquiridos". Sé que es duro o enrevesado para comprender, pero en otras revoluciones ya ha ocurrido, y ésta no va a ser menos.La F1 es un ejemplo de dinamismo, con todo lo que pueda tener de criticable, de repensarse constantemente para avanzar y hacerse más fuerte en la jungla actual.Lo iremos desarrollando, porque nos queda para rato.Un saludo.
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