Pidiendo peras al olmo

Apenas un año largo después de que la F1 low cost se implantara como concepto en nuestro deporte, se puede afirmar sin temor a errar que la idea fue llevada a cabo con las arteras intenciones que presuponíamos casi todos.

En 2008, ante la inminente estampida de un grupo de grandes: Honda, Toyota, BMW y Renault, se hizo necesario cubrir el cupo de monoplazas en pista para salvaguardar los intereses crematísticos de los integrantes del circo (con minúsculas), de manera que se parió una trampa para ilusos con la connivencia de todas las partes, incluso de los que se rasgaron las vestiduras en su momento (sí, también de estos).

¿El cebo? Pues lo supuso una Brawn dibujada expresamente como pobre, que conseguiría el campeonato mundial de pilotos y marcas al año siguiente. Así las cosas, establecido un contexto artificial en el que era posible soñar con triunfar a pesar de contar con un bajo presupuesto, Lotus, Virgin e Hispania se integraban en la parrilla para hacer primero de teloneros o comparsas, y más tarde de simples estorbos.

Y llegamos a esta temporada que abriremos en breve, y si en la pasada ya se alzaron voces que habían olvidado que estas tres escuderías pequeñas sobrevivían en un acuario plagado de tiburones, poco a poco siguen aflorando críticas tan injustas como procaces a cuenta del escaso nivel de evolución que han mostrado en sus respectivas presentaciones tanto Marussia-Virgin como HRT (incluso en la casta de los parias hay niveles), y yo me pregunto ¿qué coño se esperaba?

Vamos a ver, hasta donde llego, la capacidad de evolucionar monoplazas depende tanto de la pasta que manejan los equipos como de los datos que obran en su poder, de manera que aunque el montante económico disponible pueda haber crecido gracias nuevos socios o a patrocinadores (caso de Virgin, que Hispania no dispone ni de eso), los datos inevitablemente tienen que basarse en la experiencia obtenida, y si ésta corresponde a unos vehículos que ocuparon las últimas plazas de la tabla de constructores del año pasado, poco se puede hacer salvo tirar para adelante por el camino iniciado, resolviendo ahora lo que no se pudo resolver adecuadamente por ausencia de tiempo o alternativas, o aplicando novedades que no pudieron ser aplicadas por falta de suficiente rodaje y kilómetros…

Mi abuela decía que no se puede pedir peras a un olmo, y creo que lo que se está pidiendo a la británica y a la española desde algunos sectores de opinión es precisamente peras que no se exigían a equipos como Minardi, por ejemplo, porque todo el mundo entendía qué lugar ocupaba ésta en la parrilla y cuáles eran sus aspiraciones.

¿Acaso han anunciado Marussia-Virgin o HRT que quieren ganar el campeonato?

Seamos un poco serios. Ambas están cumpliendo como pueden con el papelón que les dieron desde Mosley hasta el último mono de la FOTA, y de momento siguen estando donde las pusieron los auténticos responsables de todo esto, incluso asumiendo que el alerón trasero móvil ha sido creado para que estorben menos. Sinceramente, a mí me parece que ya están haciendo suficiente y que pedirles más no deja de ser un ejercicio de retórica bastante hueca.