Mi pretemporada [BMW-Sauber]

El BMW F109 parece una incóginta. Desde que fuera presentado a finales de enero pasado ha sufrido leves alteraciones que han acabado asentando un diseño muy similar al inicial. Con un planteamiento tan conservador como el Ferrari, la fábrica alemana ha definido un vehículo de batalla corta que aprovecha más la aerodinámica delantera y trasera que la central, y que juega con un equilibrado posterior medio/bajo, como el coche italiano, aunque tiende a aprovechar más el calor saliente del interior de la carcasa que aquél.

Sin embargo, y como decía más arriba, resulta indescifrable porque sus resultados en pretemporada no han sido especialmente significativos. Ha sufrido de algunos problemas de desgaste excesivo en los neumáticos traseros (como casi todo el mundo) y en los momentos iniciales se mostró algo inestable e inconsistente (Yeste) que se han ido solventando… Pero el año pasado, mejor dicho, en la pretemporada de 2008, con similares rendimientos, muy pocos apostábamos porque llegaran a estar arriba, y ahí estuvieron.

Por lo tanto, y a tenor de los pocos datos que tenemos en nuestro poder, nos encontramos con un monoplaza que a priori ha sido elaborado sin asumir demasiados riesgos, y en buena medida pensando en los dos pilotos de la casa y para destacar en el aprovechamiento del KERS (dicen que es el más avanzado y fiable, y que puede rendir hasta 82 c.v. de potencia en esos 6,7 segundos permitidos), por lo que ha jugado la baza del equilibrio para evitar sustos innecesarios.

Dicho esto, el monoplaza de BMW-Sauber parece atender a las necesidades deportivas de la escudería (cosa que como bien sabéis me gusta, y mucho), y por tanto debemos girar nuestra mirada hacia Robert Kubica y Nick Heidfeld para encontrar la razón de la ausencia de riesgos.

El piloto polaco ha demostrado de manera suficiente que está hecho, como los buenos solomillos. Es capaz de mantener un buen rendimiento con un coche pobre (el F108 de final de temporada lo era) y de sobresalir en cuanto tiene oportunidad. Su compañero alemán, a pesar de que puede estar pensando más en la retirada que en la cosecha de triunfos, siempre se ha mostrado eficiente y duro en posiciones medias de la tabla, y es un piloto que disfruta con coches que no dan demasiados problemas. Por tanto, la ecuación se resuelve con un monoplaza equilibrado que sea interesante para las posibilidades de Kubica y para la capacidad luchadora de Heidfeld, y es aquí donde veo con buenos ojos el bollito que les han puesto en las manos, porque este año BMW-Sauber se ha marcado como meta uno de los dos campeonatos (apuesto por el de constructores, con permiso de Renault), y el F109 parece el arma adecuada, y además tiene más margen de evolución que el F60 y el MP4/24.

Conclusión: BMW, pasadas las primeras carreras, encontrará terreno abonado en cuanto El Circo vuelva a Europa. Si en el primer tramo de la temporada puede estar arriba, en la mitad del campeonato puede empezar a hacer estragos y mantenerse mordiendo hasta el final, porque dispone de un coche nada estridente y un piloto, Kubica, que tiene una cuenta pendiente y calidad de sobra.