Primer round

Salvo que en McLaren lleven tiempo pensando en una honrosa salida por la puerta de atrás en caso de que a mitad de carrera el hijo de Anthony Hamilton se encuentre lejos de los puntos (una rotura de motor o un fallo hidráulico siempre se venden mejor que un desastre de ese tipo), no entiendo de qué se choteaba Ron Dennis a cuenta de Ferrari y su utilización de los motores comodín, porque el caso es que hoy el monoplaza número 22 ha andado algo escaso de potencia en su segundo ciclo.

Y lo malo no es que Ferrari haya colocado a los McLaren donde pretendía con la ayuda inestimable de Jarno Trulli, sino que justo detrás de las flechas de plata van Alonso, Vettel y Heidfeld. O sea, que de los ocho coches de cabeza, salvo el británico, Kovalainen y Heidfeld, los otros cinco van en primer ciclo de motor y en Interlagos este matiz se nota.

En cuanto a la estrategia, los Ferrari no parece que vayan demasiado livianos. El tiempo de Massa en la Q3 ha estado en sintonía con los cronos obtenidos durante los entrenamientos libres, y el de Kimi en calificación delata que va un poco más pesado que el brasileño.

Sin embargo, los McLaren, teóricamente deberían ir con un planteamiento muy similar al bólido número 1, pero salen desde demasiado detrás, y con el problema añadido para el hijo de Anthony Hamilton de que si el tiempo de Kovalainen en la Q3 ha sido de 1:12.917, y hay que presuponerle al menos 1 vuelta más antes de entrar a boxes (lo suyo serían las 3 reglamentarias), pues a él le corresponde defender la posición de su compañero, el británico no ha sido capaz de saldar la distancia correspondiente (casi tres décimas por vuelta menos de gasolina), ya que no ha obtenido ni una de ventaja (1:12.830). Como no pueden entrar a repostar a la vez, a poco que las cosas sigan su curso, a Dennis no le va a quedar otra que o meter antes de tiempo al chiquillo o sacrificar al finlandés, y como ya nos conocemos, Heikki no va a poder hacer absolutamente nada por salvar el culo de su colega salvo lo que consiga en las primeras vueltas.

Además, por lo visto en la Q2 a través de la soberbia demostración de Glock, me inclino a pensar que el Toyota de Trulli no va tan descargado como puede parecer (Timo sí va muy cargado y puede que protagonice alguna sorpresa), lo que puede ser en carrera otro grave problema para la casa de Woking, por lo inesperado del invitado o los invitados.

En este escenario totalmente hipotético (¡ya me gustaría a mí saber lo que va a pasar mañana!), el hijo de Anthony se las va a tener que ver con un Alonso y un Vettel que tratarán de dar caza a la cabeza pasado el primer repostaje, si no antes (van largos y han demostrado tener una altísima velocidad con poca carga y con carga media), lo que lo coloca en sexta posición final, insuficiente a todas luces, y con la presión añadida de unos Toyota que pretenden rubricar un buen año, para lo cual su escudería ha optado por planteamientos diferentes para sus pilotos, pero es de suponer que coincidentes en el resultado buscado…

Vamos, que si el inglés esperaba una carrera tranquila, la duda parece haberse disipado antes de tiempo, lo que no augura nada bueno para sus nervios.

¡Bien por Ferrari! ¡El primer round es suyo!